“Si mi padre me viera hoy, estaría orgulloso, me hubiera felicitado... Siento que él me acompaña en cada kilómetro”

Tomás de Gavardo (26) disfruta su mejor momento deportivo. Hace pocas semanas, el piloto chileno festejó la primera victoria internacional en una clasificación general de su carrera, tras dominar las cinco etapas del Fenek Rally en Marruecos. Un resultado que lo motiva, a días del próximo Dakar, que se celebra a partir del tres de enero.

Este 2025 ha sido especial para él, no sólo por su consecución reciente en África, sino porque en julio se cumplieron diez años del fallecimiento de su padre, Carlo de Gavardo, uno de los deportistas más importantes en la historia de Chile. “Su forma de ver la vida me marcó para siempre”, escribió en Instagram en ese entonces.

Ahora, en diálogo con AS, ahonda en el profundo vínculo que forjó con él. “Siempre va a haber un recuerdo positivo. Mi padre fue una gran persona, sobre todo por sus valores. Fue intachable. Aparte de lo que hizo como deportista, que consiguió grandes resultados para nuestro país”, declara.

- Usted se está preparando para el Rally Dakar en Arabia Saudita. ¿Qué significa competir en un certamen que tiene tanto que ver con su padre? Él fue el primer chileno en finalizar la prueba, por allá en 1996.

- Claro, la verdad es que el Dakar yo lo conozco desde que nací. Entonces, para mí hay mucho cariño involucrado en esta carrera, mucho mucho. Todos mis veranos eran estar pendiente de cómo le iba a mi padre en las etapas, cómo le iba en la carrera, si iba a volver a casa, ¿verdad? Hay mucha emoción en este evento deportivo, es más que una carrera para mí... Es mi vida, es todo. Nací en esto y probablemente voy a seguir para siempre en esta carrera. Hay mucha emoción. Siento que mi padre me acompaña en cada kilómetro.

- ¿Siente mayor presión por todos los logros que obtuvo él?

- No, la verdad es que no. Quizás en un inicio sí, cuando era más pequeño. Hoy ya llevo casi 10 años compitiendo en esta disciplina, me he ganado mi espacio, mis Dakar, mis competencias, mis resultados. La presión me la pongo yo mismo frente a mis resultados, frente a mis objetivos. No hay ninguna mochila extra ni nada al respecto. Si la gente lo quiere ver de esa forma, bien, pero la verdad es que yo sigo mi carrera propia, he sido muy metódico, y hasta ahora ha salido como lo he esperado. Esto es paso a paso. Hemos hecho el camino largo, ¿verdad? Hoy en día somos una sociedad que busca las cosas instantáneas, pero no, yo siempre he sido fiel al camino, al proceso, y gracias a Dios se ha cumplido a cabalidad.

- ¿Qué sintió en Marruecos al obtener la primera victoria internacional de su carrera?

- Bueno, estoy muy feliz, es un triunfo que venía buscándose hace tiempo. Estoy muy contento de haber ganado todas las etapas abriendo pista. Para mí fue un gran entrenamiento para el Dakar, sobre todo en una época de Marruecos súper diferente a lo que yo venía acostumbrado. Hizo mucho frío y eso me va a ayudar mucho para el Dakar en Arabia Saudita, donde también hace mucho frío, ya que están en invierno. Después de un año de muchas lesiones, de operaciones incluso, que me tuvieron marginado un poco de las pistas el primer semestre, volver el segundo semestre con dos carreras y hacer casi cinco mil kilómetros en poquito tiempo... me siento diez puntos y muy motivado.

- ¿Cómo ha sido su preparación para el Dakar?

- Nos quedan cinco semanas para poder trabajar un poco más, ¿verdad? Tengo dos entrenamientos programados en Atacama. Ya cerramos todos los auspiciadores, gracias a Dios, ya estamos todos listos. Ahora estoy enfocado en todo lo que es la parte administrativa de correr un Dakar, que es mucho papeleo, muchas cosas con el equipo. Hoy mismo se están embarcando las motos en Barcelona para Arabia Saudita y el equipo está haciendo un despliegue tremendo para poder llevar las motos desde Holanda, donde está nuestra base, hasta Barcelona y luego que se vayan en barco hasta Arabia Saudita. Son cositas que la gente no ve o que son difíciles de comentar. No es solo correr esta carrera, es mucho más que eso.

- Si hoy su padre lo viera, luego de haber conseguido el primer lugar en Marruecos y ya con cuatro Rally Dakar en el currículum, ¿qué cree que le diría?

- Wow. Viéndolo yo como piloto, que un hijo o una hija corra este deporte en moto, no sé si lo dejaría, porque es muy riesgoso. Hay que tener una personalidad fría para poder desarrollarlo y creo que yo he demostrado eso. Por ese lado, me siento orgulloso de lo que he podido hacer. Él me hubiera felicitado. Pero las victorias son súper efímeras en nuestro deporte, son un chasquido de dedos y ya estamos pensando en el siguiente objetivo, pero te van reafirmando que uno hace las cosas bien. Mi padre habría estado feliz, muy feliz, porque he hecho un buen trabajo.