“Yo pensé que iban a pelear”: la mejor anécdota de Meligeni con Ríos

Uno de los grandes logros de Fernando Meligeni fue haber obtenido la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003 tras vencer, nada más y nada menos, que a Marcelo Ríos. 20 años después, el ex tenista brasileño recuerda esa final y repasa su cercana relación con el ex número 1 del mundo.

“Le tengo mucho cariño, sé de su locura y siempre que nos encontramos nos saludamo. Espero que no me pegue ahora, porque está muy fuerte con el gimnasio”, dice entre risas.

- ¿Cómo recuerda la final del 2003 ante el ‘Chino’ Ríos?

- Nuestros partidos siempre fueron duros y en la final también fue así, porque estuvimos más de tres horas jugando. En los cambios de lado nos hablábamos, yo le decía “dale viejito, gordito levántate” y él me respondía “dale, que estas retirado no vas a aguantar”, había una pica ahí con eso, pero fue un partidazo y fue lindo. Creo que fue justo porque él ganó mucho, fue número 1 del mundo, y para mí era importante esa final por la medalla para Brasil y porque era mi último partido.

- ¿Cómo era su relación con él?

- Recuerdo que el segundo día de esos Panamericanos en Santo Domingo, cuando vimos que podíamos enfrentarnos en la final , entrenamos juntos y él me miró y me dijo “supe que te retiras después de este torneo, así que viniste por la plata”. Yo entendí que se refería al dinero, pero era a la medalla de plata. Entrenamos y me cagó a palos, me ganó 6-1 y 6-2.

- ¿Algún otro recuerdo especial que tenga junto a Ríos?

- Siempre que estaba con él me peleaba por el tema de los autógrafos, porque yo siempre he sido un tipo cercano a las personas. Él siempre me decía que para qué los daba si después la gente los iba a botar. Me acuerdo un día que íbamos a un entrenamiento en Miami y un niño le pidió una firma. El ‘Chino’ pasó de largo, yo lo llamé y lo obligué a atenderlo. Después me fue puteando todo el camino hasta llegar a la cancha, pero yo me permitía tratarlo así.

- Y algún otro momento que hayan vivido fuera del tenis...

- Tengo una anécdota muy divertida de cuando terminó el Panamericano del 2003, porque había un rubio brasileño en el público que era Robert Scheidt, campeón olímpico y todo, que además era amigo mío y que estuvo todo el tiempo haciendo ruido y apoyándome. El ‘Chino’ que no sabía quién era y lo puteó todo el partido. Después, ya en la noche, con mi equipo nos fuimos a una discoteca, estábamos ahí tomando cerveza con Robert y de repente llegó Marcelo. Yo se lo presenté y el ‘Chino’ se queda mirándolo como con admiración, no lo podía creer porque sabía de todos sus logros deportivos, pero no lo conocía de cara. Entonces Robert, con una postura seria, le pidió que le vaya a buscar una cerveza, yo pensé que iban a pelear, pero Marcelo feliz fue y las trajo. Nos quedamos toda lo noche conversando y disfrutando. Eso demuestra que detrás de la personalidad dura que él demuestra, en el fondo hay un tipazo y que a pesar de todas sus locuras yo lo quiero mucho.