Algo que rescatar en la Roja: Loyola es muy bueno
Los más seguro es que Chile, tras el empate 0-0 contra Ecuador, definitivamente materializó su eliminación del próximo Mundial. El buen nivel de juego del primer tiempo no fue suficiente para ponerse en ventaja, después la selección visitante prevaleció y, de suerte, el encuentro no terminó con una nueva derrota para la Roja. Hubiese sido demasiada mala suerte, eso sí, pero el fútbol está colmado de partidos de este tipo, sobre todo en las Eliminatorias.
Seamos positivos y quedémonos con alguna situación que se pueda rescatar. Una es la irrupción de Felipe Loyola, quien asoma para liderar a la Roja de aquí para adelante. Fue el mejor de Chile contra Ecuador y eso que actuó en una posición que no le acomoda. En cada intervención y también con su ascendencia, dejó en claro que su madurez ha sido total en el fútbol de Argentina y el paso siguiente, sí o sí, será un equipo de una liga importante de Europa.
En el país trasandino, aseguran que el Bayern Munich lo tendría en carpeta para la próxima temporada. Si el fichaje finalmente se concreta, sería una maravilla. La Bundesliga y el club son perfectos para sus dones. En Alemania, el juego de posesión de balón penetró también fuertemente, pero matizado con el ADN germano de velocidad, fuerza, resistencia y disciplina táctica. Es también todo lo que posee Loyola.
Cuando partió a Argentina desde Huachipato, decían que el volante era buscado también por Colo Colo. Lo más fácil habría sido llegar al Monumental y hacerse un nombre en Chile para después dar el primer paso internacional. Sin embargo, Loyola optó por lo difícil, asumiendo un riesgo enorme (la chance de que le fuera mal era también alta) y se valora enormemente el coraje de jugársela con todo nomás. Apostó a lo grande y todo va por buen camino en Argentina.
Una cosa sí está muy clara en la Roja: Loyola tiene que actuar siempre en el mediocampo. Allí, fluye de mejor manera todo su potencial y además su influencia es mucho mayor en el funcionamiento colectivo de la Selección. Va y viene en el campo, todo lo hace a máxima intensidad, resuelve bien en las acciones con balón y aparece en el área rival para participar también en las finalizaciones. Ricardo Gareca debió haber conformado de otra forma la nómina ante Paraguay y Ecuador para no haber terminado utilizándolo como lateral derecho.
Mentalmente, Loyola también es superior. Se puso la camiseta de Independiente de Avellaneda, un club siempre en crisis en Argentina, y fue como si siguiera en Huachipato. No le ha pesado ni un gramo y lo mismo aconteció con la roja de Chile. Jamás mostró un atisbo de nerviosismo o temor, es como si llevara todo la vida en Juan Pinto Durán. Tiene que ser el gran líder de la Selección que nacerá cuando terminen estas Eliminatorias. Algo al menos que rescatar en Chile: Loyola es muy bueno.