Boca Juniors es otra cosa: el cambio que debe hacer Carlos Palacios
Se supone que en Boca Juniors están esperando que termine la liga de Argentina para anunciar el fichaje de Carlos Palacios. El propio Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, confirmó que la negociación está avanzada y solo faltan detalles para sellar todo. Será la segunda oportunidad del mediocampista en el exterior y lo encuentra en una etapa distinta de su carrera. Primero partió al exterior desde Unión Española, tras una irrupción rutilante en Chile, y recaló en Internacional de Porto Alegre. Luego, pasó a Vasco da Gama, en la segunda división de Brasil.
Palacios será el “protegido” de Juan Román Riquelme en el cuadro xeneize. El máximo ídolo de Boca Juniors posee un gusto especial por los atributos futbolísticos del colocolino y lo dejó en claro en varias declaraciones previas. Respetando las distancias por supuesto, el chileno tiene una matriz de juego que hace evocar al ex astro argentino. Es de retener el balón y controlar la jugada a la espera de que los apoyos cercanos generen las opciones de pase. Parte en un lugar fijo de la cancha y luego se moviliza en distintas direcciones para estar en el eje de la acción que se construye en campo contrario. ¿Riquelme verá en Palacios una réplica en ciernes de su modo de juego?
Que la exigencia de la liga trasandina no tiene nada qué ver con la del fútbol chileno no es ninguna novedad. Allá, Palacios se va encontrar con una realidad superior y el reto estará a la misma altura -o quizás mayor- de lo que le tocó vivir en Brasil. Ahora, eso sí, será distinto porque los dos años que estuvo fuera de Chile alguna huella tienen que haber dejado en la forma de encarar el desafío. Para un extranjero, actuar en Boca Juniors demanda un estilo de vida centrado únicamente en lo futbolístico y con la fuerza mental para soportar la gran presión que esto implica. Los foráneos que así no lo entendieron terminaron fuera del club rápidamente, por muy buenos que fueran.
Palacios será uno de los elegidos para iniciar a cabalidad el nuevo ciclo de Fernando Gago al mando del plantel. Claro, el DT ya lleva algunos partidos en la banca, pero todo ha sido con un plan de emergencia para terminar los más arriba posible en la tabla de posiciones y clasificarse ojalá a la Copa Libertadores. El ex volante argentino tiene fama de exigente y disciplinado. La prensa argentina se ha cebado con las exigencias de control de peso a cada uno de los xeneizes, pero es solo la punta del iceberg de lo que el DT insistentemente les pide a sus dirigidos.
En argentina se juega a otra velocidad y también los niveles de fuerza son superiores. Los espacios son menores y el tiempo de resolución de jugada capaz que sea hasta varios segundos por debajo que en Chile. Entonces, si Palacios logra replicar lo que hizo en 2024 en Colo Colo sería un logro importante. Para eso, tendrá que ajustar todo al nuevo contexto técnico-táctico, físico y mental. Allá, la continuidad de juego es vital y ahí el chileno tiene un tema pendiente. Deberá adquirir mayor protagonismo en la fase de construcción y en las finalizaciones en el área penal oponente.
¿Dónde actuará? Todavía no está claro. El sistema madre empleado por Gago es el 1-4-3-3, lo que no es ninguna novedad para Palacios. En ese contexto posicional emergió en Unión Española, como un puntero derecho con libertad y movilidad para convertirse en el cuarto volante y protagonizar la construcción de juego. Jorge Almirón también empleó el esquema en Colo Colo y el inminente fichaje de Boca Juniors se desempeñó a sus anchas, aunque con menos obligaciones de mantenerse en un hemisferio de la cancha como en sus inicios.
Gago también ha empleado los sistemas 1-4-4-2 y 1-4-2-3-1, así que la apertura de mente del chileno para deambular en distintas posiciones posiciones y funciones será clave en el éxito que pueda lograr en Argentina. Solo depende de él.