Castillo no aprendió nada

Nicolás Castillo estuvo al borde de la muerte y eso debe ser una lección para cualquiera. La vida le dio una segunda oportunidad y no son muchos los que tienen esa fortuna, pero con sus actos ha demostrado que aprendió poquito de esa experiencia límite.

Da la sensación de que estar a punto de morir no le removió nada y sólo ha podido engendrar rechazo de sus pares y de los hinchas de otros equipos. Una cosa es defender al club de su vida, al que le dio todo, pero otra es faltar el respeto y denostar, incluso a jugadores históricos de la propia UC.

Trató mal a José Pedro Fuenzalida, un futbolista que nunca le hizo mal a nadie, que siempre fue correcto y que se transformó en transversal tras su paso por Colo Colo. Ahora insultó a Cristopher Toselli, quien más allá de que ahora está en la U, es del mismo perfil del ‘Chapa’. Un tipo sensato, profesional y que siempre ha dado muestras de cordura.

Con lo que le pasó, no puede ser que Castillo prefiera incitar a la violencia, hacer gestos obscenos e insultar al rival de turno que ganarse el respeto y ser un ejemplo por haber vencido a la muerte. Es admirable que pese a todo su sufrimiento haya logrado volver a jugar, pero lo único que está logrando ahora es que ningún equipo lo quiera. Ni siquiera la UC, porque no es primera vez que está envuelto en polémicas así.

Hace unos meses amenazó e insultó a un entrenador de básquetbol de la U sólo porque vestía la indumentaria de los azules. Eso no es digno de un deportista profesional al que siguen y admiran muchos.

Con estas acciones, ‘Nico’ no gana ni ganará nada. Tal vez algún aplauso efímero de uno que otro fanático afiebrado, pero nada más. Castillo ya tiene el cariño de los hinchas cruzados y eso no significa que tenga que ser odiado por todos los demás.

El fútbol es corto y la vida da muchas vueltas. No siempre estará en la UC y tal vez pronto deba empezar a golpear puertas.