Con Alexis como único guía
Al final, la sensación fue mucho mejor que la esperada. Chile superó por 3-2 a Paraguay y Eduardo Berizzo pudo lograr el primer triunfo al mando de la Roja. Tras el partido amistoso en el estadio Monumental, parecía que ya hubieran empezado las Eliminatorias. Hubo abrazos, una gran ovación del público y brazos en alto como señal de victoria. En definitiva, la presión por los bajos resultados fue real y el desahogo se entiende absolutamente. Partiendo por el DT argentino.
Chile cambió en el segundo tiempo. Fue otro equipo, más punzante en ataque, agresivo en la recuperación del balón y contó con varias acciones de finalización. Esto coincidió con la presencia de Alexis Sánchez en la cancha. El delantero del Olympique de Marsella ingresó en el entretiempo y lo hizo en la misma posición que ocupa en Francia. Claro, los centrales paraguayos -grandotes, fuertes en la marca, rápidos y de gran juego aéreo- podían haber alentado a ubicarlo en una de las puntas o como volante ofensivo, en el marco del sistema de juego 1-4-2-1-3. Sin embargo, Berizzo optó por brindarle continuidad de 9. Un gran acierto.
Nunca los zagueros lo pudieron controlar. Les ganó las espaldas constantemente, sobre todo en el frontis del área penal, y fue un apoyo fiable y de fácil localización en el eje del ataque. Los que pensamos que otra vez iba a empezar con los descensos para recibir el balón y las habilitaciones a distancia nos equivocamos medio a medio. El partido exigía un hombre incisivo, que mantuviera a los centrales en su zona de acción, generando duelos permanentes frente al arco rival, y así lo hizo el tocopillano. Con esto, el juego se concentró en el sector de Paraguay, lo que ocurrió solo ocasionalmente durante el primer tiempo.
Parece que Berizzo se decantó finalmente por el sistema 1-4-2-1-3, como esquema posicional base. Entonces, sí o sí, Alexis tiene que ser el 9. Cuando partan las Eliminatorias, va a haber completado más de un año de funcionalidad, con éxito, en el puesto. No en cualquier competencia. La Ligue 1 ocupa el tercer lugar entre los cinco mejores torneos del mundo. Además, esto ocurre en el contexto de un equipo que, en ofensiva, se orienta para complacer absolutamente al chileno En la Roja, pasa lo mismo, así que no es ninguna novedad desde el punto de vista de la organización de juego en ataque.
Cada vez va quedando claro que Sánchez cuenta con la mayor chance para ser el exclusivo sobreviviente de la Generación Dorada en caso de lograr la clasificación al Mundial 2026. De los próceres, es el único que exhibe titularidad plena e incuestionable en su equipo. Lo hace en el club más popular de Francia y el segundo en cuanto a poderío de la liga local, tras el PSG de Messi, Mbappé y Neymar. Por un momento, pensemos que no estamos hablando de Alexis, que el tocopillano es un chileno experimentado al que le está yendo bien en el Marsella. Concluiríamos, entonces, que ese atacante tiene que ser el pilar del ataque de las próximas Eliminatorias y por supuesto que también en la nueva Copa del Mundo.
Uno de sus acompañantes tiene que ser Ben Brereton, pero de puntero izquierdo, ahí es donde rinde mejor. Antes de que entrara Sánchez ante Paraguay, fue el que aportó más cosas en ofensiva. En ese sector, como que tiene más resplandor. Jamás da una señal de estar actuando con el perfil cambiado, puede ir en velocidad hacia la línea de meta o concretar acciones en diagonal para generar peligro. Cuenta con más espacio y tiempo para resolver el paso siguiente tras cada recepción. Además, como en muchas ocasiones la marcación rival es más lejana, tiene margen para correr, lo que es parte esencial de sus contenidos de juego. Fue una lástima que tuviera que dejar la cancha, debido a una molestia muscular, después del ingreso de Alexis.
Hubiera sido el contexto perfecto para reforzar la idea de que el posicionamiento tiene que ser con Alexis en el centro y Brereton ‘abierto’ por la izquierda. No al revés, como se pensaba cuando apareció el chileno-inglés en la Roja. Además, ambos habrían coincidido también con Alexander Aravena. Por largos pasajes, Berizzo instaló al delantero de la UC como puntero derecho y allí concretó atractivas asociaciones con Sánchez. De hecho, envió el centro en el empate 2-2 del tocopillano, aprovechando que los defensas rivales dejaron botear el balón en el área penal. No parece descabellado que el DT tenga en mente un tridente de ataque con Aravena y Brereton por las ‘puntas’, y Alexis como guía por el eje del ataque.