De Carlitos al ‘Facha’: la sorprendente revolución de Palacios en Boca Juniors
Parece que Carlos Palacios se echó al bolsillo a gran parte de los seguidores de Boca Juniors. En el 2-1 contra Huracán por la liga de Argentina, el chileno anotó el gol del triunfo, tras una gran acción individual, y los hinchas deliraron también con su actuación. Hay que irse con calma: el torneo trasandino es una trituradora no solo de técnicos, sino que también de jugadores. En cosa de días, quienes eran figuras pueden pasar al olvido o convertirse en los peores del campeonato.
La inserción de Palacios en Boca Juniors ha superado todas las expectativas, por lo menos acá en Chile. Para brillar en Colo Colo y por el torneo nacional, al mediocampista ofensivo le bastó con ráfagas de juego. Por ejemplo, controlando toda la gestación en ataque y sin ninguna intervención en la fase defensiva, salvo en algunas acciones de presión tras pérdida, pero con muy poco convencimiento.
Así, no le iba a ir bien en Boca Juniors. Dos cosas necesitaba agregar a su juego al margen del potencial en la generación de fútbol: mayor continuidad en las intervenciones en las fases ofensiva y defensiva y también aumentar significativamente las acciones a máxima velocidad en el campo de juego. Por eso, no paró en las vacaciones antes de aterrizar en Buenos Aires y se mantuvo entrenando siempre por su cuenta. Tenía clara la película y que ahora que le esté yendo bien no es por nada.
Palacios parece adaptado al rigor y la intensidad del fútbol argentino. Aún no tenemos acceso a las datos del chileno en Boca Juniors, pero es evidente su baja en la masa adiposa de su estructura corporal y también el incremento de los sprints (carreras a máxima velocidad) del ex Colo Colo. Esto le ha permitido adecuarse a un ritmo de juego mucho más alto, con mayor fricción y altas exigencias de fuerza aplicada al fútbol.
Con la base física resuelta, la parte futbolística no reviste gran complejidad para un volante talentoso como el chileno. Se siente seguro para controlar la construcción de juego, con el balón siempre en sus pies, proyectando habilitaciones en profundidad y sumando ahora apariciones por rupturas para convertir, como en el gol del triunfo ante Huracán. El cuerpo le da para no cesar en las intervenciones, involucrándose también en las acciones tras la pérdida del balón. Esto en su rol de volante ofensivo, detrás del ‘9′ (Edinson Cavani), yendo sobre el ‘6′ rival, como lo debe hacer un ‘10′. En Colo Colo, regularmente, no lo hacía.
Hasta ahora, el reto no le ha quedado grande a Palacios. Se siente respaldado por Juan Román Riquelme y ha aprovechado el apoyo totalmente. El máximo ídolo de Boca Juniors es dios en el club y esto en lugar de inhibir al chileno lo ha impulsado a pasar del Monumental a La Bombonera como si fueran el mismo estadio. La alta consideración del presidente xeneize fue la puerta de entrada también para el cariño de los hinchas. A los bosteros les encanta Palacios, lo apodaron el ‘Facha’ (por eso de “¿Te pusiste nerviosa?” en Colo Colo) y parece que dejó de ser Carlitos.