El desaire de Pellegrini a Bravo
Manuel Pellegrini actuó muy mal con Claudio Bravo. El arquero jugaba su último partido en el Real Betis, tal vez en España o incluso en Europa, y el rival era el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La ocasión era más que propicia para que el meta de la Roja tuviera una despedida a la altura de lo que ha sido su carrera, pero eso no ocurrió por una inexplicable determinación del entrenador.
Puso a Fran Vieites, tercer arquero del plantel, que sólo ha sumado cuatro partidos en dos temporadas y que las únicas veces que jugó fue porque ni Bravo ni el portugués estaban disponibles.
“Bravo termina su contrato ahora y teníamos que ver a Fran en un partido importante para tomar decisiones de cara a la próxima temporada. El aporte de Claudio dentro del vestuario ha sido muy importante”, fue la débil justificación del ‘Ingeniero’.
¿Por un partido va a determinar el futuro de Vieites? No lo usó nunca por convicción, ¿y justo ahora sí? Y por último, si no ha visto bien a Bravo en las prácticas, que es algo que podría pasar, ¿no era posible tener un gesto con él y darle los últimos minutos del partido?
Las palabras bonitas y los halagos de Pellegrini a Bravo por su contribución en la interna deben ir acompañadas por hechos, porque si eso no pasa, sus dichos sólo quedan en mensajes vacíos y sin sustento.
Y por más que en Chile exista una especie de idealización hacia el técnico por su destacada carrera, esta vez se equivocó. Y el error fue grande. Bravo no merecía que en su último partido fuera ignorado y ninguneado.