El DT preciso para la Roja
Por lo que se sabe, en la ANFP se encuentran barajando nombres de entrenadores para la Selección. Uno de los primeros que surgió fue el de Ariel Holan, cuando recién se había confirmado la partida de Martín Lasarte y como que nadie se animaba a lanzar algún candidato. Aparentemente, el ex DT de la UC terminaba contrato en junio, en el León de México, y desde allá aseguraron que no renovaría. Sin embargo, ahora resulta que, tras lograr el paso a la liguilla en el torneo pasado dentro de los cuatro primeros lugares, prorrogó automáticamente su permanencia en el club hasta mediados del próximo año.
Como sea, y en caso de que el directorio de la ANFP quiera contar con Holan, no debería haber problema para deshacer todo y que el DT encabece un nuevo proceso en el Complejo Juan Pinto Durán. De todos los nombres que se han mencionado (hace poco Matías Almeyda, últimamente Eduardo Berizzo y sorpresivamente Beñat San José) es el candidato idóneo para reemplazar a Lasarte.
Chile precisa iniciar una nueva era, dejar atrás la gran etapa de la Generación Dorada, y lamentablemente no hay un universo amplio de jugadores -con ciertas garantías y recorridos que hagan indiscutible su presencia en las nóminas- al que echar mano. La Roja necesita un DT transformador, un tipo que detecte jugadores con perfil de Selección, aunque solo sumen algunos minutos en Primera División, y los conduzca en un proceso evolutivo hacia el alto rendimiento internacional.
No es el momento de un técnico gana partidos. Se debe iniciar un trabajo de base, con intervenciones profundas en el proceder colectivo e individual de sus nuevos integrantes. Algo parecido a lo que hizo Marcelo Bielsa, cuando inició su etapa en la Roja: entrenamientos regulares, con una metodología propia, en función de la forma de juego buscada y con nombres que nadie imaginaba, pero sí estaban en el horizonte de lo que el DT pretendía.
Holan no proviene del mundo del fútbol, lo que en este caso es una enorme ventaja. Profesor de Educación Física, hizo larga carrera previa en el hockey sobre césped y, antes de asumir en solitario, también fue parte de varios cuerpos técnicos en el fútbol de Argentina. Tiene una trayectoria larga en los deportes colectivos, conoce la lógica interna de los deportes de colaboración y oposición. Es un sustento teórico clave, llevado a la práctica con éxito en su país natal, Chile y México, así que eso de la falta de experiencia en este caso no corre.
Su éxito fue inmediato con el León de México durante el año pasado. En su debut en la liga azteca, el DT accedió a la final del Apertura 2021-2022 y cayó contra el Atlas. Ahora, la situación es distinta, porque el rendimiento del equipo ha sido discreto e incluso Holan presentó su renuncia al cargo a comienzos de abril, pero los directivos la rechazaron. ¡Qué importa como ande el equipo actualmente! La Roja necesita reestructurarse, con una metodología de trabajo exclusiva que, con el tiempo, modifique prestaciones individuales para desembocar en un desempeño colectivo claro y competitivo. La tarea la puede llevar a cabo un DT con respaldo conceptual en el ámbito de los deportes colectivos, como el que exhibe el trasandino.