El DT que debe fichar la U

Universidad de Chile se salvó con lo justo de caer a la B, pero parece que no ha aprendido bien las lecciones de los traumáticos últimos años. Ha equivocado el camino una y otra vez con la elección del DT, pero aún está a tiempo de enmendar el rumbo y partir de cero. Con todo lo que eso implica.

Los azules necesitan a un líder como Juan José Ribera. Él es un entrenador que para a sus equipos de atrás para adelante, que muestra solidez defensiva, uno de los grandes dolores de cabeza del equipo azul, que es pragmático y que la mayoría de las veces logra buenos resultados.

Es que a la luz de los resultados, la U debe pensar como un equipo de medianía de tabla, que vaya poco a poco, paso a paso, que saque puntos. Suena algo lógico, pero todas las decisiones han ido en contra de esa premisa. Se piensa en ser campeón o estar en la parte alta sin tener ni la estructura dirigencial ni futbolística para lograrlo. Se traen jugadores que ni siquiera son figuras descollantes en sus equipos anteriores. Así, es imposible. Es como saltarse un paso. Es querer correr antes de empezar a caminar.

El ex Audax Italiano con poco logra harto y eso encaja en el hecho de que la U no podrá cambiar tan radicalmente su plantel. Se irán algunos, es cierto, pero muchos que no han rendido deberán seguir. Ahí la mano del DT será clave. Y quién mejor que Ribera para sacar rendimiento a futbolistas que no son de la élite. Ya lo hizo con Coquimbo, donde llegó a semis de la Sudamericana con nombres como Abrigo o Farfán quienes parecían haber perdido el rumbo.

Ahora levantó a los de La Florida. Los agarró antepenúltimos y los entregó sextos. Catapultó a Tomás Ahumada, que era el tercer arquero, elevó el nivel de Michael Fuentes, flamante nuevo integrante de la Roja... Consolidó una estructura en un equipo que, en el papel, no tiene grandes figuras.

El DT diseña equipos duros en lo defensivo, algo que aunque no le guste a los puristas es de los más aspectos más importantes del juego. Y sobre todo en un equipo como la U, que debe ir dando los pasos de a uno. Pero ojo, que cuidarse atrás no significa no atacar.

Según Olocip, compañía de inteligencia artificial aplicada al fútbol, Audax fue el tercer mejor elenco ofensivo. Claro, según los índices no llegaban tanto o no construían las jugadas como los románticos del fútbol exigen, pero sus ataques sí generaban peligro y eran efectivos. La calidad puede y debe ser más importante que la cantidad.

No se entiende que los hinchas de Audax, un equipo que siempre lucha desde atrás, le reclamen a Ribera que el equipo no jugaba a nada, como si dar 150 toques antes de llegar al arco rival fuera la única forma.

Lo único cierto es que los azules necesitan sumar puntos, acabar con el verso de jugar lindo y dejar de experimentar con entrenadores de afuera que son de renombre, pero que poco y nada saben del fútbol chileno, de los traumas institucionales de la U y de la real calidad del plantel.