El momento de Ronald en la U
Si hicieron un esfuerzo, yendo a buscar a un DT de primera línea en Argentina, parecía que en Universidad de Chile iban a tener más paciencia con Mauricio Pellegrino. El trasandino podía haber seguido un año más, pero ya se despidió de todos y está fuera. La tolerancia ante un desempeño bajo y resultados negativos solo alcanzó para que terminara su etapa como corresponde, cumpliendo los plazos y respetando el año calendario del contrato. Antes, había pasado esto únicamente con Ángel Guillermo Hoyos, en 2017.
La U busca técnico y pasó lo que sucede cuando la banca de un grande está libre. Una serie de nombres surge en Argentina, con detés de todo tipo. Muy conocidos, normalmente con grandes trayectorias de jugador (como si aún pudieran entrar a la cancha), aunque de repente se cuelan otros perfiles. Es el caso de Gustavo Álvarez en Huachipato: el DT campeón de 2023 solo actuó en el ascenso de Argentina, se retiró pronto y estudio también educación física antes de dirigir. Venía de Perú y previamente estuvo en equipos chicos de su país.
Si le dan muchas vueltas al asunto, capaz que al final terminen enredándose en el CDA. Ronald Fuentes tiene que ser el nuevo DT de la U. Sí, sorprendió su salida de Unión Española, pero se entiende en vista de la ubicación final en la tabla de posiciones. Los hispanos estuvieron meses sin triunfos y la arremetida final, con triunfos ante Colo Colo y Cobresal, no fue suficiente para la clasificación a la Copa Sudamericana. Pero hay que entender el contexto en Santa Laura: el plantel 2023 fue uno de los con menos poderío de los últimos años, la base la constituyó una camada importante de canteranos y el equipo no claudicó en su interés por el juego en la cancha.
Fuentes es un hombre de la U, aunque se inició en Cobresal. Apenas se retiró y cuando estudiaba para convertirse en técnico, ya trabajaba en el fútbol formativo del club, en el antiguo CDA, en el sector oriente del Estadio Nacional. Más tarde fue DT ayudante en el primer equipo de Gustavo Huerta y estuvo secundando en la banca en la recordad final contra Colo Colo, a mediados de 2006. Los más jóvenes lo recuerdan seguramente en la gerencia deportiva, lo que entonces fue una sorpresa, porque dejó la dirección técnica por una labor con eje en la gestión. Del pasado como futbolista en el club, está demás hablar. Fue figura en una de las grandes etapas pasadas.
Se inició como DT en 2007 y ya completó 16 temporadas de labor. La mejor etapa de Fuentes ocurrió al mando de Universidad de Concepción. Llegó desde el Ascenso, de Iberia, en una apuesta de los directivos, porque incluso había dirigido al cuadro de Los Ángeles en Tercera División. Les dio a los penquistas una Copa Chile a mediados de la década pasada. Con performance dispares, por donde anduvo intentó imponer su modelo de juego: buen trato de balón, atacar más que defender y presión inmediata para seguir manejando la pelota.
Lo que hizo en 2023 con los hispanos fue un signo de madurez y esto indudablemente lo faculta para llegar a un grande. El propio Fuentes lo admitió, porque a veces su propuesta de juego era más voluntarista que real y no se veía por dónde materializarla, a raíz de la naturaleza de los planteles bajo su mando. Hubo dos transformaciones de contenido que lo acercaron al equilibrio. Salir jugando siempre fue un requisito a cumplir solo si el contexto lo permitía y la presión alta dejó su sitio a un bloque de acoso en la mitad de la cancha, más funcional, práctico y menos efectista. El DT chileno está listo para un grande.
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