El sueño americano de Rodrigo Echeverría

Puede parecer una exageración. No solo porque Chile perdió contra Argentina sino también debido a que Rodrigo Echeverría recién actuó desde el inicio en la Copa América contra los albicelestes. Sin embargo, el hombre de la Roja vive hoy, a los 29 años, uno de los momentos más importantes de su carrera. Con más de una década de trayectoria, el mediocampista de Huracán de Argentina tuvo su gran oportunidad, la aprovechó al máximo y brilló frente a la mejor selección del planeta.

Antes, no pasó colado que Ricardo Gareca se inclinara por la titularidad de Marcelino Núñez en lugar de Echeverría contra Perú, cuando la Roja debutó en Estados Unidos. Erick Pulgar ha ido incrementando su nivel de juego y, en el 1-4-4-2 que implementó el DT argentino, tiene que ser el antofagastino y otro más en la dupla de volantes centrales. Núñez y Echeverría anduvieron muy bien en los amistosos contra Albania y Francia, y no estaba claro por quién se iba a definir Gareca. Sin embargo, contra Paraguay optó por el ex UC junto a Pulgar y quedó claro que, en ese momento, el hombre de Huracán iba a ser el tercer mediocampista defensivo.

Por lo que hizo contra Argentina y en vista también de su gran momento en la liga trasandina, Echeverría no debe abandonar ahora la oncena titular. Se ve difícil que vuelva a ocurrir, pero si Gareca volviera a insistir con Núñez, sería un error mayúsculo. Chile está en proceso de constituirse en un equipo de transiciones, adecuándose al funcionamiento tipo de las selecciones de nivel medio del continente y a la tendencia mundial imperante, así que Echeverría tiene que estar sí o sí en el mediocampo desde el minuto inicial.

La Roja apunta a atacar y defender de manera rápida. Cuando estuvo mejor contra Argentina en el segundo tiempo, de este modo accionó en Nueva Jersey. No sorprende que Gareca haya optado por el sistema 1-4-4-2, pues es el esquema posicional más coherente con el juego con predominancia de las transiciones. Echeverría es un volante de ida y vuelta, de acuerdo a la nomenclatura clásica. Va y viene con regularidad en el campo, aparece en una y otra área penal, y mantiene la continuidad de juego a lo largo de los más de 90 minutos. Está pintado para no salir más del equipo.

El clic para que esto esté ocurriendo lo hizo con su llegada al fútbol argentino. Echeverría realizó una apuesta súper arriesgada, porque se fue a un elenco que tenía altas opciones de irse al descenso, pero salió ganador. Huracán se mantuvo en Primera División y, lo mejor, apenas llegó obtuvo la titularidad bajo la conducción de Diego Martínez, actual DT de Boca Juniors, siendo reconocido y valorado por el medio trasandino. Allá, profundizo el juego de transiciones al son de una intensidad que no decae nunca. Está en los planes de Racing de Avellaneda, mientras disputa la Copa América en Estados Unidos.