Hinchas de Bielsa en la Copa América

Pasó más de una década y ya casi nos acercamos a los 15 desde el adiós de Marcelo Bielsa, pero de vez en cuando la figura del ex DT de la Roja vuelve a adquirir valor y significancia en el fútbol chileno. Ahora, como la Selección defraudó en la Copa América de Estados Unidos y quedó eliminada antes de lo esperado, muchos se autodeclararon “hinchas” de Uruguay y esperan que la escuadra celeste obtenga el trofeo. Solamente porque el entrenador argentino se encuentra al mando del plantel.

Lo único con sentido que está quedando del proceso de Bielsa es preguntarse qué habría sucedido si el DT hubiera cumplido el contrato que había renovado con la ANFP. Iba a conducir a la Roja en las Eliminatorias de Brasil 2014 y también en la Copa América de Argentina. Para algunos, la discusión quedó zanjada con la clasificación de Chile al Mundial y con el bicampeonato de América. El mensaje es que que la salida de Bielsa no incidió, porque luego vino una de las etapas más virtuosas de la Selección, con Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi.

El análisis no puede ser tan básico y ramplón. Una cosa son los resultados favorables a corto y mediano plazo, pero otro asunto -de mayor valor y trascendencia- es el legado que cada DT debe dejar. Está claro que las etapas de Sampaoli y Pizzi serán recordadas por los títulos y, como nunca la Roja había ganado la Copa América, quedaron en la historia. Sin embargo, es súper válido preguntarse qué responsabilidad tienen en el estado de involución actual. Hoy, Chile estaría completando el tercer Mundial consecutivo sin asistir y la escasez de jugadores parece sin salida.

Bielsa siempre dejó una herencia de jugadores evolucionados, competitivos y con años de carrera por delante. El promedio de edad de Uruguay asciende a 26 años y, debido a que la fecha de retiro se prolongó, los charrúas tendrán otra selección competitiva por mucho tiempo, pero con un juego moderno y acorde a los cánones actuales. Bielsa se habría marchado, tal vez, luego del Mundial de Brasil, hace justo 10 años. Si hoy Alexis Sánchez, Mauricio Isla y Claudio Bravo todavía siguen en la Selección, probablemente, más herederos de la segunda parte de su ciclo estarían hoy la Roja.

Es posible que Argentina termine imponiéndose en Estados Unidos y será la Copa América que más al paso obtuvo el conjunto trasandino. Los albiceleste no han sido exigidos y queda reflejado, por ejemplo, en que nunca estuvieron abajo en el marcador. Lionel Messi sigue siendo desequilibrante, pero la MLS es hoy su actualidad competitiva semanal y ha debido luchar contra una lesión muscular. Con este escenario, solo el Uruguay de Bielsa aparece como la única selección que pondría en riesgo un nuevo título argentino.

No le costó darles a los charrúas la fisonomía que distingue al ex DT de la Roja. Lo primero que hizo fue borrar las huellas de la era anterior. Partió de cero, con jugadores jóvenes y ávidos de aventurarse en un estilo lejano al de siempre. Uruguay es un equipo intenso, presionante, con juego por los espacios laterales e intermedios de ataque y que sufre algo al defender en zonas amplias. Eso sí, un rasgo permanece inalterable: el gran poderío en el juego aéreo. Los charrúas son fuertes en las acciones con balón detenido y en los centros a la marcha. La final se disputa este domingo y los “hinchas chilenos” de Bielsa esperan que el DT salga campeón.