La fantasía de un Scaloni en la Roja

Ha sido una constante y no es una sorpresa que vuelva a pasar ahora. Los referentes de la Roja siempre han buscado incidir no solo en lo que sucede dentro de la cancha, sino que también fuera del campo de juego. Cuando la crisis es más profunda, aumenta el interés por fijar pareceres y que las cosas se encaucen en el rumbo propuesto. Incluso si sus posturas invaden terrenos que son de dominio exclusivo de la ANFP.

Es lo que pasó con Alexis Sánchez cuando Eduardo Berizzo recién completaba unas horas de haber renunciado a la Selección. El tocopillano se animó a realizar un acercamiento entre lo que sucedió con Lionel Scaloni en Argentina y lo que podría llegar a acontecer con Nicolás Córdova en la Roja. El trasandino no tenía ninguna experiencia como DT en jefe en selecciones cuando definitivamente fue confirmado en el cargo. Terminó ganando el Mundial de Qatar y antes había obtenido la Copa América, superando a Brasil en el mismísimo Maracaná.

Si con el chileno pasara en la Roja al menos un cuarto de lo vivido por los argentinos, sería una maravilla. Sin embargo, es muy difícil que suceda algo parecido, guardando las distancias que existen entre ambas selecciones. Seguramente, Sánchez buscó calmar las cosas con la comparación y que en la ANFP no se volvieran locos buscando en el extranjero al nuevo DT de Chile.

Pablo Milad ya dijo que el reemplazante de Berizzo estará trabajando en Juan Pinto Durán en marzo. Las Eliminatorias 2026 recién volverán a disputarse durante el segundo semestre del próximo año, porque antes se llevará a cabo la Copa América en Estados Unidos. El contexto permitiría que Córdova extendiera su permanencia en el cargo. Al menos durante el verano, para que el trabajo invisible que también exige la Roja no se detuviera totalmente.

Sin embargo, es una idea que no tiene pies ni cabeza. ¿Córdova a qué regresó a Chile? Para hacerse cargo de la organización de las selecciones menores, que se encontraba absolutamente acéfala desde la salida de Luis Ahumada, último jefe técnico del fútbol formativo de la Roja. Córdova asumió el cargo, porque se supone que reúne las competencias y habilidades para desempeñar esa función y no otra.

Si en la ANFP hubieran detectado en el chileno atributos para conducir a la escuadra mayor, por lo menos su nombre habría sido considerado cuando llegó Berizzo durante el año pasado. Tras su etapa en Palestino y Santiago Wanderers, Córdova ya había dirigido a la U de Lima en Perú, estuvo en el conjunto Sub 23 de Qatar y comandaba a Al-Rayyan del país de Medio Oriente. Ni siquiera su nombre sonó como rumor.

Lo peor, en esta oportunidad, sería que en la ANFP acogieran la propuesta de Sánchez con la fantasía de descubrir a nuestro propio Scaloni. El mayor valor de la idea del tocopillano -y él mismo lo destacó- es que se rompería la inercia de años con técnicos extranjeros al mando del plantel. Ya está bueno que un nacional conduzca a la Roja. Sin embargo, el único capaz de asumir el desafío ahora es Manuel Pellegrini y no tiene deseos todavía de volver al país.