La mejor decisión con Gustavo Álvarez en la U
El argentino tiene una estructura de trabajo armada y si llegara otro DT, tendrían que partir todo de nuevo en el club.


Viniendo de parte de Gustavo Álvarez no fue sorpresa, porque el DT se ha manejado con prudencia y consideración en Universidad de Chile. Le preguntaron cuál iba a ser su futuro en el club y dejó todo para fin de año una vez que se haya cerrado completamente la temporada. Lo que sí sorprendió fue que en paralelo Michael Clark, presidente de Azul Azul, no ratificara la continuidad del DT. Podría haber dicho que el argentino tiene contrato vigente hasta diciembre de 2026 y listo. Sin embargo, dejó en claro que “a final de año, vamos a evaluar y decidiremos que es lo mejor para cada uno".
Hoy, no existe ninguna duda de que la continuidad de Álvarez no se encuentra garantizada. Lo que está sucediendo con los azules en el Campeonato Nacional ha tenido un peso gigantesco. En un instante, se pensó que el premio de consuelo iba a ser el cupo ‘Chile 2′ para la próxima Copa Libertadores, pero ahora se ve lejos, porque ni la UC ni O’Higgins dan muestras de ceder en conseguirlo también. El tema es que la satisfacción por llegar a semifinales de la Sudamericana se extinguió junto con la eliminación contra Lanús. Los argentinos no eran más que los azules, pero los errores del primer tiempo en la ida en el Nacional y el mal arbitraje en la vuelta enterraron todo.
Fue el propio Álvarez quien puso la vara alta a mediados de año, cuando dijo que un equipo grande como la U no podía darse el lujo de estar dos o tres años sin salir campeones. ¿Les abrió los ojos a los hinchas que hoy lo critican y esperan su salida? Quizás, pero lo cierto es que también un dato demoledor surgió en auxilio del DT: han pasado más de 25 años desde que el club no logra un título nacional en un torneo de dos ruedas. En el primer semestre, parecía que la U iba a pelear el título con Coquimbo, pero después los nortinos les dieron una paliza de alto rendimiento a los tres grandes que, sin duda. quedará en la historia del fútbol chileno.
Que la segunda rueda de la U en el torneo fue mala no cabe ninguna duda. Los azules perdieron mucho más de lo que ganaron o empataron. Claro, en medio de la máxima exigencia que significó la participación en la Sudamericana. Sin embargo, el plantel se estructuró a comienzos de año, y supuestamente siguiendo los designios de Álvarez, para intentar llegar lo más lejos posible en la Libertadores. ¿Qué pasó? El equipo hoy se ve desgastado en ofensiva, sin la generación continua de acciones de ataque y fallando en los instantes clave para convertir. La derrota contra Huachipato fue la expresión nítida del segundo semestre azul.
El mayor error en la U sería que finalmente Álvarez se marche. Ojo, hay que saber qué es lo que también quiere el DT. Si estima que ya está bueno con dos años en el club, sólo les quedaría darle las gracias y desearle que le vaya bien a donde parta.
Noticias relacionadas
El argentino ya tiene una estructura de trabajo armada y si llegara otro DT, tendrían que partir todo de nuevo. Dotó a la U de un modelo de juego atractivo, que intenta el control del balón, atacar de manera sostenida por el centro y mucho por los costados. Tras las pérdidas, no retroceder, presionar en campo contrario en bloque y con todos involucrados en la recuperación. Así compitió adecuadamente en Sudamérica. En enero de 2026, si se inicia un nuevo ciclo de dos años con el DT, seguramente, las chances de éxito serán mayores.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

