¿La U puede volver a ganar la Copa Sudamericana?

Universidad de Chile brilló en el Estadio Nacional y goleó por 5-0 a Guaraní por la ida de los playoffs de la Copa Sudamericana. Con esto, los azules casi aseguraron el paso a los octavos de final de cara a la revancha en Asunción, Paraguay. Por el nivel de juego exhibido y además debido a la magnitud del triunfo (es difícil un marcador así en torneos internacionales), surgió espontáneamente la expectativa de una repetición del histórico título de 2011, cuando dirigía Jorge Sampaoli.

La U atraviesa por el mejor momento de la temporada. La escuadra dirigida por Gustavo Álvarez ha logrado combinar mejoría futbolística colectiva, buenos rendimientos individuales y resultados favorables. En esto último, vencer a Colo Colo en el Superclásico fue, y puede ser a largo plazo, un acicate clave para llegar a lo más alto. Los azules no habían andado bien y la ubicación en la tabla de posiciones no era casualidad. La construcción de juego era distante a la del año pasado, la defensa mostraba inseguridad y las finalizaciones carecían de precisión.

Hoy, son otro equipo. La U recuperó la fisonomía de un cuadro dinámico, solvente atrás, con gran juego por las costados. gestación de ataques fluida y definiciones constantes en el tercio ofensivo. Así también era en 2024.

Sorpresivamente, Fabián Hormazábal se convirtió en el líder de la defensa, reconvertido en central derecho con libertada para desdoblarse ofensivamente, tras asegurar el control defensivo de su zona. Charles Aránguiz manda en el mediocampo, luego de que Álvarez se atreviera a sacar a Marcelo Díaz, finalmente convencido de que el tercio medio precisaba más rapidez, sacrificando incluso precisión. Arriba, lo que está haciendo Rodrigo ‘Tucu’ Contreras ha sido sorpresivo y crucial. Es un ‘9 peleador y con juego’: se bate contra los centrales, los va desgastando y, cuando le llega el balón, asegura las continuidades en ataque.

Estamos en Chile y, por muy bien que a nivel local ande la U, internacionalmente es otro mundo. Quedó demostrado en la Libertadores, cuando parecía que la clasificación estaba casi asegurada. La clave para tener chances de ir avanzando en la Sudamericana consiste en repetir en la Copa lo que realiza en el Campeonato. Son otras velocidades, resoluciones más complejas, envergaduras superiores, climas más hostiles y tensos, y adversarios mayormente dotados técnica y tácticamente.

Juega ahí nomás, pero Fluminense es el gran candidato a ganar la Sudamericana. Viene de disputar las semifinales del Mundial de Clubes en Estados Unidos. Es un cuadro muy resultadista, sólido en la defensa y con ataques justos y precisos para ir construyendo cada victoria. Además, se embolsó una millonada de dólares en el torneo de Norteamérica y tiene plata para fichar, al menos, un par de figuras.

La U confirmará el paso a octavos de final de la Sudamericana durante la próxima semana en Paraguay. Entonces, tendrá que enfrentar a Independiente de Avellaneda, ganador del Grupo A del certamen. Palabras mayores, a lo mejor, no por el nivel individual y colectivo de los rojos, pero sí por lo que significa resolver una eliminación directa contra un equipo argentino. En el desarrollo del juego, los azules van hacia arriba en la temporada y, ante el equipo de Felipe Loyola, Pablo Galdames y Luciano Cabral, será un gran oportunidad para demostrarlo.