No era muy profesional (en Colo Colo)
A los seguidores de Colo Colo no les cayó muy bien lo que dijo Pablo Solari luego de obtener el campeonato en Argentina. “Apenes llegué a River (Plate) era alguien que jugaba a la pelota no más. No era muy profesional que digamos, porque no le daba mucha importancia a muchos factores que hoy les doy. Ya sea la alimentación o el entrenamiento afuera, en mi casa. La verdad es que hoy me alimento mejor, de gran manera, aprendí a comer. Creo que mejoré un montón”, sostuvo el ex delantero del Cacique.
Lo primero es picarse, y se entienden a los seguidores del Cacique. Es fácil interpretar que el argentino realizó un feroz ninguneo del lugar de procedencia y que se le olvidó que acá, cuando lo conocían solo sus amigos y familiares, el club le abrió las puertas de par en par para iniciar una carrera que en su país, entonces, no tenía futuro. En definitiva, Colo Colo fue una gran plataforma para que llegara a River Plate y que salga diciendo eso de que acá “no era muy profesional”, evidentemente, descoloca.
De todas maneras, Solari nos vuelve a dejar en claro que no tenemos nada qué hacer frente a la liga de Argentina, que no solo es una de las más competitivas de América sino que del mundo. Tranquilamente, el campeonato trasandino debe estar entre las mejores 20 competencias planetarias. El problema es que con la instalación en Argentina de los medios masivos de comunicación deportiva, basta con encender la televisión para saber qué pasa con Boca Juniors o cuál es la actualidad del mismo River Plate. Para qué hablar de Lionel Messi, sobre todo ahora que llegó a la MLS. Y la comparación resulta ineludible.
El ex delantero de Colo Colo era una de las grandes figuras del fútbol chileno, pero para alternar en el primer equipo de River Plate tuvo que echar mano a un montón de cosas que no existían en su vida cuando residía acá en Santiago. Era suficiente con su capacidad individual y, por lo que reveló, con los entrenamientos en el Monumental y la dieta que seguía, seguramente, también controlado por el club.
Incomoda, parece ingrato y mosquea un resto. Sin embargo, es la realidad y los malos resultados internacionales del fútbol chileno cortan en seco cualquier debate al respecto. Así estamos y lo que hay que hacer es tratar de corregir la curva descendente de años del fútbol local, en vez de agarrárselas con el atacante de River Plate. Lo correcto y adecuado es entender que lo que dijo el delantero tiene que ser el camino si queremos que la cosa cambie.
Solari, en todo caso, debió haber evaluado el alcance que iban a tener en Chile sus palabras. Antes, había dicho que está agradecido de Colo Colo y que nada de lo que vive hoy habría sido posible sin su paso por el Monumental. Fueron dichos sinceros y absolutamente convincentes. El tema es que las últimas declaraciones dañaron, en el ámbito profesional, a muchas personas que se relacionaron con el argentino en su paso por el país. No era necesario, se trata de gente que intenta hacer bien la pega en un contexto claramente menos competitivo y exigente.
Con el ex colocolino, cinco son en total los delanteros del plantel de River Plate campeón 2023: los argentinos Lucas Beltrán y Matías Suárez, el venezolano Salomón Rondón y el colombiano Miguel Borja, hombres con importante trayectoria. De todos, solo uno tenía cabida en el sistema de juego 1-4-2-3-1 empleado por Martín Demichelis y el DT optó por Beltrán como único ‘9′. Por momentos, Solari fue la primera sustitución en el ataque, como en el partido para lograr el título ante Estudiantes de La Plata. Tenía que hacer cosas distintas para conseguir un lugar.