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No se entiende lo de Berizzo

Capaz que ahora esté arrepentido de haber asumido el reto. Lo real es que Eduardo Berizzo estará al mando de la Selección chilena Sub 23 en los Juegos Panamericanos. Brasil, Colombia y Uruguay son las otras escuadras de Sudamérica que estarán en el evento. Nunca existió la posibilidad de que Fernando Diniz, Néstor Lorenzo y Marcelo Bielsa, detés de esos conjuntos nacionales, pasaran por Viña del Mar o Valparaíso para intervenir en el certamen. La Roja jugará contra Paraguay y Ecuador por las Eliminatorias, el 16 y 21 de noviembre, y el Toto ocupará gran parte del tiempo de preparación inserto en la cita americana. Resulta inexplicable.

No es el mejor momento de Berizzo en la Selección. Chile se derrumbó en el segundo tiempo contra Venezuela y terminó con un 3-0 en contra durísimo. La experiencia en los Panamericanos puede ser determinante. Claro, existe una posibilidad amplia de que a la Roja le vaya bien y concluya la participación con un lugar en el podio. Puede ser también la instancia para observar en una competencia internacional continua a Alexander Aravena, Felipe Loyola y Damián Pizarro de cara a lo que lo viene para el plantel mayor. El colocolino ni siquiera ha debutado en las Eliminatorias, pero todo indica que pronto tendrá una chance. Se añora un ‘9′ neto, el DT convocó ahora último a Felipe Mora y el paso siguiente tiene que ser la inclusión del juvenil. Sí, no hay más opciones.

Lo peor sería un traspié del conjunto nacional. Inicialmente, no está en los cálculos, debido a la localía y también a la envergadura de los rivales. Chile debería lograr uno de los dos cupos a semifinales, junto a México o Uruguay, en vista de que República Dominicana asoma como la selección más débil del Grupo A. Un triunfo en esta instancia da el paso al partido por la medalla de oro, logro que no estaría nada de malo para levantar el ánimo. Si no ocurre así, el ambiente se va a poner más denso. La presión será extrema en la última fecha de Eliminatorias hasta el segundo semestre de 2024. Habrá luego una larga espera para retomar el camino al próximo Mundial y sumar cuatro puntos en noviembre es indispensable.

El clima quedó más pesado para Berizzo después de lo sucedido en Venezuela. Esto explica una serie de imprecisiones en torno al funcionamiento de la Roja. A veces, la crítica es repetitiva con ciertas cosas que no son verdad. Una tiene que ver con el rol de Diego Valdés y la organización posicional de Chile. El DT nunca ha empleado cuatro volantes y el hombre del América de México siempre actuó como puntero o extremo derecho. Otro asunto atañe a Ben Brereton y los cuestionamiento por su ubicación por la izquierdo. Él mismo confesó que es la función donde se siente más cómodo, allí jugó siempre y también ha revelado que jamás fue un ‘9′ nato. Hoy, en el Villarreal actúa en la misma posición que en la Roja. La insistencia con ciertas contingencias tácticas en torno a la labor de Berizzo es pura majadería.

En las Eliminatorias más accesibles de la historia, Argentina, Brasil y Uruguay van a clasificarse al Mundial por defecto. Recién van cuatro fechas, pero el panorama está claro por la historia de las selecciones y además por su actualidad. El cuarto en la próxima Copa del Mundo va a ser Ecuador, que partió con tres puntos menos a raíz de la sanción de la FIFA por el ‘caso Byron Castillo’, y ya se metió en la zona media de la tabla de posiciones. Posee una gran camada de jugadores y actúa en la altitud de Quito, así que también está listo con la clasificación. La Roja peleará desde el quinto lugar hacia atrás.

No está todo perdido para Berizzo, aunque la desilusión a veces sea muy potente, sobre todo por lo sucedido en la etapa final contra Venezuela. Claro, el equipo ha andado a los tumbos y solo se rescatan las fracciones iniciales contra Colombia, Perú y Venezuela. Algo hay y la expectativa es que esto se expanda durante los enfrentamiento de noviembre. Después vendrá la primera gran evaluación de la gestión del DT y se verá qué pasa.