Un arquero para el centenario de Colo Colo
El golpe fue fuerte en Colo Colo. Estaban preparados para que directamente Claudio Bravo les dijera que no a la propuesta para ser el gran arquero del centenario. No que esto sucediera en forma pública y en un evento no vinculado totalmente con el fútbol ni tampoco con el club. Los propios directivos albos pusieron el tema en la agenda, una y otra vez, así que Bravo estaba en su derecho de responder cómo quisiera.
Para los hinchas era un sueño que Bravo hubiese interrumpido el retiro. Ya está Arturo Vidal y contar con los dos mayores ídolos recientes del club con éxito importante en Europa era perfecto al cumplir 100 años. Sin embargo, desde un comienzo estuvo claro que el proyecto corría grandes riesgos de fracasar. Bravo siempre ha dado gran importancia a la coherencia de sus acciones y, tras despedirse como lo hizo, hubiese sido un shock que se olvidara de todo por volver. La sensación era que el intento nació muerto, porque el histórico de la Roja está en otra. Volver a entrenarse e insertarse de lleno en la alta competencia debe haber sido una lata inmensa para Bravo.
Ahora van a surgir un montón de nombres como nuevo arquero de Colo Colo. Por lo que se dice en el Monumental, el piso para cerrar bien la próxima temporada sería un nuevo título nacional y acceder hasta semifinales de la Copa Libertadores. Suena coherente, a raíz de lo obtenido durante esta temporada, pero cuando se empieza a jugar la trama futbolística puede terminar apuntando para cualquier parte. Un plantel de mayor jerarquía incrementa las chances de que le vaya bien, pero no asegura nada. Lo central es competir y enfrentarse, y luego ver los resultados.
Todo se originó por la decisión de Brayan Cortés de internacionalizar su carrera. Si hubiera aceptado la propuesta de renovación, lo que sucede en el arco del Monumental no sería tema. Fue muy bueno el ciclo de siete de años del iquiqueño en el club. Concluyó con su titularidad absoluta e incuestionable en la Selección. Después de la gran etapa de Bravo era poco factible que esto sucediera. Sin embargo, las falencias del cuadro dirigido por Ricardo Gareca siempre estuvieron de la defensa hacia adelante. Jamás en la portería con Cortés como titular.
¿Sería muy descabellado una chance de titular para Fernando de Paul? Para nada, porque las veces que le tocó intervenir lo hizo correctamente. Le juega en contra la discontinuidad del último año, pero empezando a jugar el tema quedaría solucionado. Lleva tiempo en el plantel, es parte del proceso que continuará Jorge Almirón y está inserto completamente en la realidad del club y del fútbol chileno. Pasó por Universidad de Chile, otro equipo grande, y por lo mismo tiene claras las exigencias: eficacia máxima en un marco de pocas intervenciones y capacidad mental siempre en lo más alto.
Sin embargo, igualmente debe llegar otro arquero. En torno a Eduardo Villanueva, existen grandes percepciones iniciales, pero se encuentra en la etapa inicial de su carrera. Es un proyecto muy interesante, aseguran en el Monumental, y puede evolucionar junto a otro arquero avezado o con recorrido. Se sacrificaría el simbolismo para el centenario de un nombre rimbombante, pero esa inversión puede ir a reforzar otra zona gravitante del andar colectivo. Como un compañero de jerarquía para Javier Correa o un mediocampista trascendente por Carlos Palacios.