Un DT sin experiencia, pero...

Al parecer, la cosa ya no daba para más en Universidad Católica y finalmente Ariel Holan se tuvo que ir. Mirando la tabla de posiciones, el equipo tan mal ubicado no estaba, pero el principal problema del DT argentino fue la operatividad futbolística. Algunos destellos en el inicio de la temporada no fueron suficiente para que su gestión perdurara, tampoco el notable título de 2020, en medio de la pandemia, cuando los cruzados no tuvieron rival en Chile para obtener el tricampeonato. Hoy, Nicolás Núñez completa los primeros días al mando del plantel.

Ya cuando surgió el nombre del ex DT de Magallanes para asumir en la UC fue una sorpresa que estuviera entre los candidatos. Significaba un quiebre respecto de lo que antes habían buscado en San Carlos Apoquindo. El propio Holan, ni hablar de Gustavo Quinteros y Beñat San José tenían experiencia cuando llegaron. ¿Cristian Paulucci? Sí, claro, solo había ejercido como DT ayudante. Sin embargo, el también argentino había sido parte de los staffs anteriores y le dio continuidad a un proceso exitoso en resultados y formas de juego. Logró el histórico tetracampeonato en 2021.

Que Núñez sea nacido y criado en San Carlos de Apoquindo, indudablemente, tuvo mucho que ver en su regreso. La UC debe de ser uno de los clubes que más relevancia les otorga a los hombres surgidos en el club. Mario Lepe lleva toda una vida en el cuadro universitario, encarna los principios y valores de casa. Su presencia constituye una forma de preservar y construir identidad. El retorno de Núñez parece ir en esa dirección: contar con un hombre que ha sido parte del club. Antes de empezar a dirigir, sí cuenta con el respaldo mayoritario de los seguidores.

El DT lideró una campaña extraordinaria en Magallanes en 2022 con tres títulos históricos (Campeonato Nacional del Ascenso, Copa Chile y Supercopa). Súbitamente, se convirtió en el técnico nacional más ganador de la última década luego de lo hecho por Mario Salas también en la UC. En su momento, la llegada de este último también fue una apuesta. Aparte de la Roja Sub 20, solo había dirigido en el Ascenso, a Barnechea, y su paso de una temporada por Huachipato, en Primera División, fue la antesala para llegar a San Carlos de Apoquindo.

En rigor, Núñez solo registra cerca de una decena de partidos dirigidos en la máxima categoría y se tuvo que ir de Magallanes, porque el equipo no tenía rumbo. No hay ningún problema en esto. Si hasta Mourinho debió marcharse en su momento y la única excepción es Pep Guardiola, aunque ha dirigido a puros cracks. Algún día, a lo mejor, se concreta el reto de ver el DT catalán al mando de un equipo de nivel medio o sin tantos millones de euros. El chileno acá es una apuesta, no tiene experiencia en Primera División y habrá que ver qué pasa hacia adelante.

Como sea, su designación es también una forma de hacer las cosas totalmente viable. Estamos acostumbrados a grandes nombres en los clubes más importantes del país, sobre todo si llegan desde el extranjero, como ha ocurrido en los últimos 20 años. Otra línea de acción es confiar en un entrenador emergente, con mayor razón si nació en casa, y echarle para adelante nomás. Seguramente, los cruzados hoy cierran filas en torno a Núñez y así debería ser también si el asunto no mejora. El DT recién parte (tiene 38 años), logró cosas imposibles para un club casi olvidado en Primera y transmite enorme potencial en la banca. Claro que le puede ir bien.