“Hoy mi autocuidado y el de mi hija están antes de cualquier oportunidad”
La conductora de TV habló de sus últimas decisiones: “Cambié mis implantes mamarios... Ahora puedo usar el escote que quería y me queda soñado”.
Kathy Contreras (34), conductora de “Oll Impacto”, programa de lucha libre de La Red, ha sido noticia en los últimos días tras revelar que se cambió los implantes mamarios que se colocó hace más de una década. En entrevista con LUN, la ex Yingo entregó sus razones.
“Me puse implantes a los 22 años, cuando estaba en Calle 7, y quedé bien contenta con el resultado. En ese tiempo era una niña que me dejaba llevar y era una moda hacerlo al entrar a la TV, así que seguí a la masa”, señaló.
“Pero con el tiempo los implantes cayeron mucho, agarraron forma de gota. Había querido arreglarlos, pero no se daba la oportunidad. Y hace tres años fui mamá (de Selva, su hija). También yo no me cuidé mucho post cirugía esa vez, por ejemplo me subí a un toro mecánico cuando fui candidata a reina de la primavera de Colina, porque lo daba todo para los medios y también me afectó el amamantar. Hoy mi autocuidado y el de mi pequeña están antes de cualquier oportunidad”, agregó Contreras.
“Tenía baja la autoestima. Me costaba encontrar ropa para esa zona, era un tema. Defiendo el amor propio como filosofía de vida y he aprendido a escucharme”, añadió.
“Lo más difícil ha sido no poder tomar en brazos a mi hija”
Al ser consultada por Kika Silva, Tanza Varela y Lisandra Silva, quienes se sacaron definitivamente los implantes, Kathy Contreras es honesta. “Yo leí sus razones y sentí algo similar. Pensé en volver a lo natural porque escuché a estas chicas maravillosas y me miré al espejo y me pregunté si me gustaría verme más plana, fui súper sincera y decidí que me pondría el mismo volumen y levantarlas, que eso me iba a empoderar de nuevo”, sentenció.
“Cuando fui a ver (al doctor) me recomendó 300 centímetros cúbicos (cc) y yo tenía 270. En la cirugía prueban tamaños, finalmente me puso 325 y quedaron maravillosas, estoy feliz. Me contó que prefirió ponérmelas bajo el músculo y las que tenía eran sobre él”, confesó.
Sobre los resultados, Kathy Contreras es categóricas. “Ahora puedo usar el escote que quería, una polera que había descartado de mi clóset y me quedan soñados. Siento que el resultado es armónico con mi cuerpo, no se ven más grandes y quedaron muy parejas. Ha sido un cambio del cielo a la tierra, ahora ando erguida proyectando seguridad. No puedo hacer actividad física ni levantar peso durante un mes, aún no puedo manejar y lo más difícil ha sido no poder tomar en brazos a mi hija, ni acurrucarme con ella porque no me puedo poner de lado, pero entiende que tengo una herida que está sanando”, cerró.