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Cinco consejos para evitar la deshidratación al hacer deporte en verano

Llegó el verano y el deporte no se detiene, revisa los consejos de los expertos para continuar moviéndote con las altas temperaturas.

Felipe Romo
man drinking water in hot summer day. copy space

El verano ya está en curso y las proyecciones indican que esta nueva temporada vendrá acompañada de intensas olas de calor. Por ello, la nutricionista de la Universidad del Alba, Marcela Rivera, aborda la importancia de una correcta hidratación durante la realización de actividad física en temporada estival.

La especialista comenta que: “La hidratación es esencial para la vida y fundamental para mantener una buena salud, ya que, a nivel orgánico, permite el adecuado desempeño de las diversas funciones corporales y vitales. Además, en el caso de los deportistas, mejora el rendimiento e incluso previene lesiones”.

¿Cómo hidratarse correctamente en verano?

Esto puede variar dependiendo de factores como el horario y la duración del ejercicio, el estado de hidratación previo, la edad o el género de la persona. Sin embargo, las recomendaciones echas por la nutricionista abarcan aspectos generales:

Entre estos puntos, se sugiere beber diariamente 30 a 35 ml por kilo de peso, tomar aproximadamente 500 ml de líquido dos horas antes de realizar ejercicio. En cuanto al consumo de agua durante la práctica, beber 250 ml cada 15 minutos o 500 ml cada 30 minutos con el fin de reponer toda el agua perdida por la sudoración.

Para recuperar los líquidos perdidos, ingerir 500 ml durante los primeros 30 minutos post ejercicio. En caso de que el deporte dure más de una hora o bien si se realiza durante las horas de mayor calor, se recomienda agregar cantidades apropiadas de electrolitos (sales minerales) y/o consumir bebidas deportivas.

¿Cuáles son los síntomas de deshidratación?

Es posible experimentar deshidratación, una condición cuyo primer signo, según la especialista, es la sensación de sed. Asimismo, Rivera advierte que este estado puede reducir el rendimiento del deportista e incluso ocasionar graves problemas de salud. Estos incluyen el aumento en la frecuencia cardiaca y presión arterial, hiponatremia (bajos niveles de sodio en la sangre) y, en casos extremos, incluso llegar a un golpe de calor.

Este último, responde a un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, el que se manifiesta con temperaturas corporales de 40°C o más, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en dichas condiciones.