“Cuando volvimos a Chile le encontré un código de Tinder... Me pidió perdón, pero ya no confiaba”

Ya han pasado algunas semanas desde que Yuli Cagna finalizó su relación con Vico Vouvier. Ambos se conocieron en el dating show La Isla de las Tentaciones, donde mujeres y hombres ingresaban con la finalidad de desestabilizar parejas. Algo así como Volverías con Tu Ex.

Yuli fue una de las que no pudo sostener su noviazgo con Mel Alcalde, su pareja de cinco años, e inició una nueva aventura amorosa con Vouvier. Ya convertidos en una relación sólida, tomaron la decisión de ingresar a un nuevo reality show: Palabra de Honor, de Canal 13. Todo iba de maravillas hasta ese minuto, pero una vez fuera del encierro, algo se rompió. La argentina contó la verdad en diálogo con LUN.

“Cuando salimos del reality nos fuimos a Argentina a pasar las fiestas de fin de año y en febrero nos veníamos a vivir juntos a Chile. Fue justamente una semana antes de venirnos que, como estábamos discutiendo bastante, le dije que se quedara una semanita saludando a su familia en Córdoba y yo a la mía en Rosario”, partió diciendo.

“En Chile íbamos a trabajar en redes sociales. El tenía un celular que no sacaba muy buenas fotos y, para trabajar en esto la imagen tiene que verse bien. Como yo tenía el penúltimo modelo del Iphone, le dije ‘me voy a comprar la última versión y te paso este que saca muy buenas fotos’”, continuó.

La razón del quiebre entre Yuli y Vico

Ahí es cuando Yuli se enteró de lo peor. “Cuando ya estábamos instalados en Chile, agarré su teléfono para ayudarlo a pasar toda la información de su móvil anterior al Iphone que le pasé. Para eso me tenía que llegar un código y, cuando me llega, encuentro uno anterior que decía: su código de Tinder es 9999″, contó.

La influencer argentina reveló que “le agarró la locura”, ya que la fecha del mensaje coincidía con el tiempo que ambos estuvieron separados compartiendo con sus familias. “Él me dijo que había bajado Tinder, pero que no lo había usado. No le creí mucho. No pude dejarlo en ese momento y seguí unas semanas más. Pero nunca me lo pude sacar de la cabeza. Me pidió perdón, pero yo no confiaba. Sentí que no me merecía eso”, reveló.

“Para mí es una falta de respeto porque no tengo la certeza de si él utilizó el Tinder esa vez, pero para algo lo bajó. Sí, es una especie de infidelidad. También me parece una falta de respeto que tu pareja reaccione a las historias de Instagram de otra persona. Todo lo que sea a escondidas me parece una deslealtad”, finalizó.

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