“Era de tener dos botellas de vodka en el velador... Perdí mucho tiempo, quizás mi carrera hubiera sido más brillante”

El reconocido cantante chileno, Pablo Herrera, habló sin reservas sobre su adicción al alcohol, que lo acompañó durante más de 15 años. En su reciente aparición en el programa Tal Cual, Herrera relató cómo su vida estuvo marcada por el consumo excesivo, comenzando a beber desde temprano en la mañana.

“Yo chupaba mucho”, confesó el cantante, detallando cómo cada mañana, a las 7:30 a.m., comenzaba con una botella de vodka a su lado. A pesar de los efectos destructivos, se sentía “feliz” al iniciar su día de esta manera.

“No debo ser ingrato, aparte de las desgracias que cometí, perdí mucho tiempo. Quizás mi carrera hubiera sido más brillante, no lo sé”, reflexiona. “Pero, tengo historias que si no hubiera estado en ese estado, no las hubiera tenido nunca en Chile y en muchos países del mundo. En Nueva York caminando solo por la 42, Yo viví en Los Ángeles, en Washington me daba valor pues entonces hacía todas las cosas”, señaló.

El punto de inflexión llegó cuando, tras un accidente en el que se golpeó la cabeza y una inminente salud quebrantada, decidió que era hora de buscar ayuda. “Curiosamente dejé de tomar antes de que me dieran el ACV”, recordó, refiriéndose al posible derrame cerebral que estuvo a punto de sufrir. Herrera compartió que, en ese momento, ya fumaba tres cajetillas de cigarro al día y sentía que su vida estaba fuera de control.

¿Qué lo impulsó a dejar el alcohol? Fue, principalmente, el amor por sus hijas. “Se aburrieron de pasar vergüenza y uno miente para darse este placer estúpido”, confesó con tristeza. También reveló cómo el uso de la ayahuasca en la selva del Perú lo ayudó a comprender las raíces de su adicción. A través de esta experiencia, pudo confrontar episodios de violencia familiar que lo marcaron cuando era niño.