“La necesidad tiene cara de hereje, me ofrecieron hacer Arsmate; tomo las decisiones por el bien de mi hija”

La modelo y conejita Playboy, Alba Quezada, estuvo mucho tiempo alejada de las luces publicas mientras trataba de surgir como vendedora en una empresa, pero una serie de situaciones hicieron que la influencer de 39 años abra una cuenta en Arsmate y vuelva a animar eventos.

En conversación con LUN, la modelo explicó como sucedió todo luego de estar cesante hace un año y medio. “El despido fue injustificado y me pegó muy duro porque ya me había orientado por esa área de trabajo (cosmetología). Para salir adelante hice varias cosas: fui supervisora de anfitrionas en eventos, hice publicidad y hasta manejé en Uber”, señaló.

“La necesidad tiene cara de hereje, me ofrecieron hacer fotos para Arsmate y lo hablé con mi hija y mis papás. Ellos saben quién soy yo y que podré salir adelante y desarrollar mi talento en es espectáculo”, añadió.

Apoyo familiar en esta nueva etapa

Para Alba Quezada era importante tener un trabajo en el que pueda tener tiempo para su hija y esta la apoya al 100%. “Mi hija está orgullosa de su mamá e interesada en que me ponga hermosa. Para ella soy su Sailor Mami (en referencia a Sailor Moon)”, dijo para LUN.

A pesar de haber tomado malas decisiones en el pasado en el mundo del espectáculo, la ex figura de la TV asegura que “soy una mujer distinta, transformada y agradecida de todo lo que he podido superar, me ha tocado reinventarme un millón de veces y eso estoy haciendo ahora”.

“Haré siempre lo que tenga que hacer para salir adelante, decidida y empoderada. Estoy en una etapa en que tomo mejores decisiones por el bien de mi hija, ella siempre me ha visto fuerte”, cerró en su entrevista con LUN.