“Los chilenos son muy respetuosos y llevan el calor en la sangre; jamás pensé recibir tanto cariño”

Nia Correia es una de las artistas más esperadas de la competencia internacional del Festival de Viña del Mar. La española ha cautivado al público chileno durante estos días debido a su simpatía y su especial gusto por el país.

En entrevista con As, la oriunda de Islas Canarias detalló su historia de vida. “Yo estudié Actividad Física y Deportiva y estuve ligada al baloncesto mucho tiempo porque era cheerleader. Creo que esta experiencia en Viña es la oportunidad de mi vida, es un sueño para mí”, señaló.

En esta segunda parte de la conversación, la europea profundizó en su especial vínculo con Chile, donde en los últimos días conoció sobre la cultura, las comidas típicas, además de realizar una curiosa comparación entre chilenos y españoles.

- ¿Qué cosas son las que más le han sorprendido de nuestro país?

- Probé muchas comidas ricas y la que más me gustó fue el pastel de choclo, también probé el mote con huesillos, muy rico y fresquito, las sopaipillas, jugos naturales. He estado comiendo mucho estos días (ríe).

- ¿Son muy diferentes los chilenos a los españoles?

- Creo que los chilenos son muy parecidos a los canarios, de donde yo soy. Tienen esa amabilidad, son respetuosos, pero a la vez cariñosos, además del acento y ese calorcito que transmiten. Llevamos el calor en la sangre (ríe).

- Imagino que espera contar con el apoyo del público chileno en sus presentaciones en Viña del Mar...

- La verdad es que estoy alucinando porque cuando gané el programa de “Operación Triunfo” en España me empezaron a seguir muchas personas de Chile. Ahora que he venido para acá lo he comprobado, jamás pensé recibir este cariño de gente que me sigue de hace años. Estos días hice una junta y pensaba que iban a venir cuatro o cinco personas y al final éramos un montón. Fueron todos súper agradables y me emocioné, es que ha sido todo muy bonito.

- ¿Cuál es su objetivo en esta experiencia en Viña del Mar?

- Si lograra a ganar sería genial, pero mi objetivo no es ese. Quiero presentarme acá y poder volver a hacerlo muchas veces más en Chile, con conciertos en otras partes del país y así poder tener una gira también en Latinoamérica, pero si me llevo la gaviota obviamente no voy a quejarme (ríe).