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“Nos separamos hace cuatro años, pero ahora estamos divorciados... Ver sufrir a los hijos no fue fácil”

“No lloré, pero sí me dio nostalgia. La pena y el llanto ya pasaron, era el momento que esperamos los dos. Cada uno tiene su vida...”, sentenció.

“Nos separamos hace cuatro años, pero ahora estamos divorciados... Ver sufrir a los hijos no fue fácil”

Mariel Aereboe y Pedro Lladser estuvieron juntos por 21 años, tuvieron dos hijas y por mucho tiempo fueron consideradas una de las parejas más sólidas del espectáculo chileno.

Sin embargo, todo terminó hace cuatro años: se separaron y ella, junto a las dos niñas, se vinieron de Miami (lugar donde estuvieron viviendo el último tiempo) a Santiago para iniciar una nueva etapa.

Hace una semana, Aereboe y Lladser firmaron el divorcio y, en entrevista con LUN, la ex modelo contó detalles del suceso. “Ha sido un proceso de mucho tiempo en que pasas por muchos estados. Al principio te viene rabia, angustia, impotencia, también ver el proceso de nuestras hijas, la vuelta a Chile, la mudanza, el buscar trabajo, aprender a vivir sin un otro. Entonces, ahora con la firma que hicimos de mutuo acuerdo finalmente se vuelve como oficial con este documento, es como cuando te casas”, apuntó.

“¿Cómo así? Viste cuando pasas muchos años en pareja y te casas y firmas por el civil, por ejemplo, como que se hace oficial. Es lo mismo con el divorcio: firmas y es como, aunque lo nuestro terminó hace años, la terminada oficial. Ya no es de la boca para afuera. Hace una semana estábamos separados, pero no divorciados; en el papel como que lo hace más definitivo”, añadió.

“Firmamos de mutuo acuerdo y en el documento viene todo lo que hay que acordar como la pensión de alimentos que él les da a las niñitas. No hubo problemas”, agregó Mariel Aereboe.

Mariel Aereboe: “Fueron 21 años juntos, fue una vida... Hay recuerdos que quedan”

Con respecto a la sensaciones al momento de hacer la firma, la ex modelo fue enfática. “No lloré, per sí me dio nostalgia. La pena y el llanto ya pasaron, era el momento que esperamos los dos. Cada uno tiene su vida y lo único que nos une son nuestras hijas. Cada uno tiene definido que no hay interés. Son los tiempos de antes los que dan nostalgia”, sentenció.

“Fueron 21 años, fue una vida, con hijos, hubo un proyecto de vida en común. Cuando te dicen: te divorciaste por fin, ¿estás feliz? A mí no me da felicidad por todo lo que vivimos con la separación. Si yo fuera sola con él me daría lo mismo, pero acá hay hijos, verlos sufrir (con la separación) no fue fácil. Si fuéramos sólo los dos sería un trámite, pero hay recuerdos que se quedan”, cerró.

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