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¿Qué notebook elegir para trabajar desde casa sin complicaciones?

Un equipo bien elegido puede hacer la diferencia entre jornadas eficientes y días llenos de interrupciones técnicas. Te mostramos qué especificaciones priorizar para que tu inversión valga la pena.

Nació en Punta Arenas en 1981. Licenciado en Comunicación Social de la Universidad de la Frontera, en Temuco, Chile. En 2014 comenzó su carrera en el Diario AS, donde hoy en día es Director de la edición chilena. Presencia en eventos masivos, como Juegos Olímpicos de Río 2016, Panamericanos 2011, Copa América y torneos de tenis y Copa Davis.
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El home office se integró definitivamente en las dinámicas laborales actuales. Los trabajadores remotos experimentan de primera mano cómo las características técnicas del notebook impactan en su desempeño profesional. Los siguientes parámetros facilitarán tu proceso de elección cuando busques renovar o adquirir un equipo.

1. Procesador: la potencia que necesitas para rendir sin límites

Al trabajar desde casa, probablemente tengas varias pestañas abiertas, participes en videollamadas, uses documentos compartidos o edites imágenes. Eso exige capacidad de procesamiento, y no todos los equipos responden igual.

Fíjate en estas características clave:

Procesadores como Intel Core i5 o i7 (de 12ª a 14ª generación), o AMD Ryzen 5 o 7 serie 7000, son más que suficientes para mantener fluidez en aplicaciones de oficina, como navegación, videollamadas o edición ligera.

  1. Busca un procesador con una arquitectura mínima de 4 núcleos. Esto permite manejar múltiples tareas simultáneas con fluidez.
  2. Una buena CPU no solo mejora el rendimiento y hace tu trabajo más eficiente, sino que también extiende la vida útil del notebook.

2. Memoria RAM: la aliada de la multitarea

La RAM es uno de los factores más importantes si trabajas con muchas aplicaciones abiertas a la vez. Navegadores con muchas pestañas, hojas de cálculo pesadas o editores de imagen necesitan espacio para funcionar bien.

Para que nada se te trabe, asegúrate de:

3. Pantalla, batería y almacenamiento: comodidad en serio

  1. Tener al menos 8 GB de RAM, aunque 16 o 32 GB brindan una experiencia mucho más fluida. Con una buena cantidad de memoria, vas a poder pasar de una app a otra sin tiempos de espera ni bloqueos molestos.
  2. Asegúrate de que el equipo cuente con slots disponibles para ampliar la memoria más adelante.
  3. Considera que la RAM sea DDR4 o superior, lo que mejora el rendimiento y consume menos energía.

Vas a pasar muchas horas frente al notebook, así que la calidad de la pantalla y la duración de la batería son aspectos que no deberías dejar pasar. También importa el peso, sobre todo si trabajas desde distintos espacios.

Elige un equipo que tenga:

4. Inteligencia artificial integrada: el valor agregado

  1. Pantalla con panel IPS o OLED, preferentemente que sea táctil para una experiencia de uso más intuitiva. Estos paneles ofrecen mejor contraste, colores más precisos y ángulos de visión más amplios, ideales para largas jornadas frente a la pantalla. Además, busca resolución mínima Full HD para una visualización clara y definida.
  2. Tecnología antirreflejo, perfecta si trabajas en ambientes bien iluminados.
  3. Autonomía de entre 6 y 10 horas, con carga rápida para que no dependas siempre del cargador.
  4. Un SSD con tecnología PCIe NVMe asegura rapidez en el encendido y en la apertura de archivos.

Muchos notebooks actuales ya incorporan inteligencia artificial para mejorar la experiencia de uso. Gracias a una unidad de procesamiento neuronal (NPU), estas funciones se ejecutan directamente en el dispositivo:

1. Videollamadas inteligentes: La IA ajusta automáticamente el encuadre de la cámara y elimina ruidos de fondo para que siempre te veas y te escuches con claridad.

2. Efectos visuales en tiempo real: Mejora tu imagen con desenfoque de fondo, corrección de iluminación y filtros aplicados directamente desde el dispositivo.

3. Optimización energética local: La IA adapta el rendimiento del sistema según tu uso, lo que mejora la eficiencia y extiende la duración de la batería.

4. Privacidad reforzada: Al procesar datos directamente en el equipo (gracias a la NPU), se reduce la necesidad de enviar información a la nube, protegiendo tu privacidad.

Al asumir estas tareas, la NPU descarga trabajo de la CPU y la GPU, lo que, a la vez, mejora la eficiencia energética y, como opera de forma local, protege la privacidad del usuario al evitar el uso de la nube.

Elige el notebook que se adapte a tu ritmo

No hay un único equipo ideal, pero sí hay ciertos mínimos que te conviene asegurar: buen procesador, RAM generosa, pantalla de alta calidad y batería duradera. Y si además cuenta con funciones de IA, vas a ganar en eficiencia y comodidad.

Antes de decidirte, explora las distintas opciones de notebook que tienes disponibles para encontrar aquellas que se ajustan a tu estilo de trabajo y lleva tu jornada de home office al siguiente nivel.

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