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Serie Antares de la Luz en Netflix: qué pasó con los integrantes de la secta Colliguay y en qué están hoy en día
La plataforma de streaming estrenó un documental sobre el caso de Ramón Castillo y el brutal asesinato de un bebé recién nacido. Esto pasó con los miembros de la secta.
Netflix estrenó este jueves un documental sobre el caso de Ramón Castillo, más conocido como Antares de la Luz, líder de la secta de Colliguay, que en 2012 conmocionó al país con el asesinato de un bebé de solo 48 días de vida.
El documental cuenta con relatos de quienes lo conocieron y lo que vivieron junto a él, pero, ¿qué pasó con los que pertenecían a la secta?.
Caso Antares de la Luz: ¿qué pasó con los integrantes de la secta Colliguay?
Antares de la Luz: su verdadero nombre era Ramón Gustavo Castillo Gaete. Era músico y se convirtió en líder de la secta de Colliguay, en la región de Valparaíso. Afirmaba ser Dios y que como humano podía engendrar a Lucifer. Eso lo habría motivado a matar a su propio hijo, el bebé de dos días. Se suicidó en 2013, donde fue encontrado sin vida en una casa abandonada en Cusco, Perú.
Natalia Guerra: fue quien tuvo al hijo de Castillo en una clínica de Viña del Mar. En mayo de 2021 la Corte de Apelaciones la dejó en libertad condicional tras estar cumpliendo una condena de 5 años por el delito de parricidio, la que cumplía desde 2017 en el Centro Penitenciario de San Joaquín. Eso sí, tras su sentencia en 2017, se mantuvo prófuga por dos años antes de ser capturada en julio de 2019 por la PDI, en una parcela de Isla de Maipo.
Pablo Undurraga: considerado la mano derecha de Castillo, fue condenado a cinco años de presidio efectivo por su participación como autor de homicidio calificado. El tribunal argumentó que no actuó bajo la condición de delirio místico compartido y que tuvo la capacidad de salir de la secta. En el documental de Netflix, es uno de los que entrega detalles inéditos sobre cómo operaba la comunidad.
Los otros miembros de la secta
María del Pilar Álvarez, David Pastén, Carolina Vargas, Josefina López y Karla Franchy fueron condenados a tres años de libertad vigilada intensiva, debido a su participación en calidad de encubridores.