Entrevista AS | Parte II
“Si trabajas y cumples con las leyes, a nadie en Chile le va a importar si eres extranjero”
El humorista Pedro Ruminot recuerda su exitoso paso por Viña 2025 y reflexiona sobre la xenofobia, un tema sacado al frente por George Harris.

Pedro Ruminot (44) aún disfruta del éxito que tuvo en el último Festival de Viña del Mar. Hace poco más de una semana, el público de la Quinta Vergara le entregó la gaviota de plata y la de oro, y hoy él reflexiona al respecto. “Ha sido un regalo de la vida”, expresa el comediante en entrevista con AS.
“Todo ha sido muy positivo. Yo sabía que me iba a ir bien, pero el efecto gigantesco, el amor, el cariño, la reacción de la gente... no me lo esperaba. Fue bonito y lo sigue siendo. Que a la gente le haya gustado mi trabajo me llena el corazón”, profundiza Ruminot, quien hace unos días, además, logró llegar a la Dirección de Relaciones Públicas del Club Social y Deportivo Colo Colo.
- En la Quinta Vergara querían darle gaviota de platino, Pedro...
- Imagínate que todo partió de un chiste y la gente enganchó. A la gente le gusta tanto la rutina, que después se fue con lo de la gaviota de platino. En mi vida pensé que eso podía pasar... De hecho, en la prueba de sonido había tirado como talla: ‘Oye, si no me dan la de platino, no me voy a presentar, basta de correrme los días’ (ríe).
- Hasta la alcaldesa Macarena Ripamonti quería entregarle la de platino...
- Sí... Pero no es algo que tenga en mis planes. Además, tampoco puedo, porque hay que tener 30 años de trayectoria y yo tengo 20. Todo fue muy rápido... Me entregaron las gaviotas y después querían darme la de platino. ¿Qué más puedo pedir?
- En redes, la gente ya lo considera como un histórico del humor chileno. ¿Eso le genera emoción?
- Sí. Ya llevo 20 años en esto y mi carrera no ha sido fácil, ha sido un proceso largo. Me ha ido bien en muchas cosas: pude hacer ‘El Club de la Comedia’, ‘Socios’, pude presentarme en Viña, en Olmué, y constantemente he estado innovando, para que la gente se divierta. Y eso lo valoran, porque, en el fondo, esto es como un apostolado.
- ¿A qué se refiere?
- En que acá hay un gallo parado en un estudio o en la tele, intentando hacer reír a la gente... A veces sale bien, a veces no, pero la gente valora y dice ‘este gallo lleva 20 años, ahí picapedrero, luchando por esto. Ahí sigue y nos hace reír’. Hay un cariño muy grande y eso es maravilloso.
- La última, Pedro. ¿Recibió comentarios negativos de la comunidad venezolana, por el hecho de hacer bromas sobre George Harris?
- No, todo lo contrario. Muchos venezolanos me escriben con mucho cariño y también de otros países, así como ‘oye, ¿vienes a Europa? Acá hay muchos venezolanos, te vamos a ir a ver’. Y en Chile también, porque igual yo hice la diferencia en el show. Onda, ‘si usted viene a trabajar a Chile, cumple y es respetuoso, a nadie le importa’. Y es verdad, porque acá no andamos preguntando ‘oiga, ¿de qué país es usted?’.
- Tiene razón...
- Chile también vivió una época donde la gente tuvo que emigrar y trabajar en otros país. Creo que si alguien cumple con las leyes, es respetuoso y no traspasa ningún límite, a nadie le va a importar si es extranjero o no. Ahora, claro, en este caso (George Harris) había una coyuntura, donde se puso a pelear... Eso no me pareció, pero no... hay mucho cariño de parte de la comunidad venezolana.