Terminó una relación de 30 años y no ha vuelto a tener pareja: “Hacía mi trabajo y llegaba a la casa para estar solo”

Yann Yvin se hizo conocido en Chile en 2014 cuando fue parte del jurado de MasterChef Chile, compartiendo pantalla con Ennio Carota y Christopher Carpentier. Tras su paso por el programa, el chef francés continuó en la televisión nacional, participando en espacios como Buenos Días a Todos en TVN y El Discípulo del Chef en Chilevisión.

Este martes, después del partido entre Chile y Ecuador, Chilevisión estrenará Amor a ciegas, un nuevo programa de citas en el que Yvin tendrá un rol clave. “Estoy con Cristián Riquelme, él como animador, y yo como anfitrión de las parejas, a quienes recibo en mi restaurante del Monticello (Brasserie) con la ilusión de que se conozcan y haya feeling”, comentó al diario Las Últimas Noticias. En el espacio, su labor será interactuar con los participantes, presentar platos y generar dinámicas para facilitar la conexión entre ellos.

“Mi rol está para que la pareja funcione, aunque sin presiones”, agregó el cocinero.

En 2023, tras tres décadas de relación, Yvin y Valérie Flat, madre de sus dos hijos, decidieron separarse de mutuo acuerdo. La distancia fue un factor determinante, ya que desde 2015 ella vivía en Canadá y él en Chile. Tras la ruptura, el chef ha disfrutado de la soltería.

“Guardamos una buena relación con Valérie y la familia en general. Nosotros llevábamos casi 10 años de relación alejados de cada uno. Ella viviendo en Canadá y yo acá, entonces para mí esta soltería resultó un poco como una continuación de la relación que llevábamos. Al final, sobre todo yo hacía mi trabajo y llegaba a la casa para estar solo. Eso ha perdurado. Sigo con la mismo trama”, explicó.

Consultado sobre si ha recurrido a plataformas digitales para conocer gente, Yvin fue categórico: “Yo jamás, ni una vez, he abierto ni probado Tinder o cualquier app como esas”.

El chef detalló su postura: “Porque creo más en los encuentros, las cenas entre amigos, la vida social. Apuesto más a eso y yo creo que ya me quedé con esa idea. No creo que pueda cambiar mi manera. No me atraen para nada. Soy cocinero, necesito tocar, comer, morder, jajajá. Soy muy sensitivo, entonces tengo otra concepción de acercarme a la persona. Nunca he querido probar con ellas, ni de curioso. Creo en los encuentros de la vida, lo que el viento traiga, no me complico más allá”.