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Un acto de venganza la hizo reina del Festival de Viña por sobre Cecilia Bolocco: votación histórica

Celia Cruz, recordada por su inigualable energía y su eterna frase “¡Azúcar!”, quedó en la historia del Festival de Viña del Mar como la primera Reina elegida bajo el nuevo formato.

Un acto de venganza la hizo reina del Festival de Viña por sobre Cecilia Bolocco: votación histórica

El Festival de Viña del Mar 2000 marcó un hito en la historia televisiva chilena, ya que fue la primera edición transmitida por Canal 13 desde 1969. La parrilla de artistas estuvo encabezada por figuras internacionales como Enrique Iglesias, Xuxa, Duran Duran, Juan Luis Guerra, Chayanne y Celia Cruz, quienes hicieron vibrar a la Quinta Vergara.

Sin embargo, más allá de la música y los espectáculos, uno de los momentos más recordados de esa versión fue la elección de Celia Cruz como Reina del Festival, un evento que estuvo marcado por una inesperada competencia con Cecilia Bolocco, la entonces conductora de Viva el lunes y animadora del certamen.

La Reina que nadie esperaba

Relata Culto que, en aquel año, el diario La Cuarta organizó por primera vez la elección de la Reina de Viña bajo un formato más formal, alejándose de la dinámica improvisada de años anteriores. En este contexto, Cecilia Bolocco era la favorita indiscutida para llevarse la corona, pero las cosas no salieron como se esperaban.

Según versiones posteriores, la candidatura de la ex Miss Universo se vio afectada por su ausencia en un encuentro con la prensa en el Hotel O’Higgins, lo que habría generado cierto descontento entre los periodistas acreditados. En contraste, Celia Cruz, con su carisma y simpatía, se ganó rápidamente el cariño de los medios y del público.

La elección final fue voto a voto, con un empate inicial entre ambas. Sin embargo, en la segunda vuelta, la “Guarachera de Cuba” se impuso con 59 votos contra 24, dejando sin opciones a Bolocco y convirtiéndose en la primera artista en recibir el título bajo un sistema de votación formal.

Sin piscinazo ni grandes festejos

A diferencia de lo que ocurriría en los años siguientes con figuras como Natalia Oreiro, Patricia Manterola, Luciana Salazar y Carolina Arregui, la coronación de Celia Cruz fue más bien discreta. Debido a su apretada agenda, la ceremonia debió adelantarse y no contó con el tradicional piscinazo, que se volvería una de las postales clásicas de las futuras elecciones.

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