ENTREVISTA AS

“En la quiebra dije que me bajaba el sueldo para que la U sea más grande en el futuro”

Adrián Rojas fue uno de los futbolistas campeones con los azules que tuvo que sufrir el crítico momento económico del club en 2004.

Si bien Adrían Rojas (46) no se formó en Universidad de Chile, el ex zaguero y actual entrenador de la Sub 17 azul tiene un cariño especial por la institución. Ese sentimiento lo empezó a gestar en su época de jugador, donde fue campeón y, meses después, vivió la quiebra del club.

En conversación con AS Chile, Rojas rememora esos días en los que incluso tuvo que tomar decisiones que lo afectaron económicamente, pero que jamás se cuestionó.

- ¿Qué recuerdos tiene de esos momentos y qué tan diferente es la realidad actual de la institución?

- No entendíamos mucho lo que era una quiebra y lo que pasaba en una situación así. Hubo negociaciones por bajas de sueldo para que siguiera funcionando el club y me acuerdo que tuvimos una reunión con el síndico y una de mis respuestas fue: ‘yo me voy a bajar el sueldo para que la U sea más grande en el futuro. Y que los chicos que vengan más abajo puedan tener un recinto para entrenar’. Y quién iba a pensar que después, uno mismo, iba a disfrutar esas cosas o esta misma infraestructura que está a nivel internacional. Son las vueltas de la vida en las que uno, sin esperar nada, se da de buena forma.

- ¿Se le vino a la cabeza esa frase cuando entró por primera vez al CDA para trabajar en el club?

- La verdad es que sí (ríe). Fueron momentos lindos y difíciles también, pero siempre con la satisfacción que un equipo grande como la U pueda seguir desarrollándose. Quizás nadie conoce la historia, pero a lo mejor uno aportó con cierto granito de arena que se sumó a los esfuerzos que hicieron todos en su momento.

- Antes decía que al principio no entendían cómo se vivía una quiebra. Cuando lo comprendieron, ¿se sufrió?

- ¡Sí! Porque nadie quiere que le bajen el sueldo. Tú tienes familia y distintas cosas, pero siempre hay un objetivo más grande. Cuando uno es agradecido de las cosas o cuando estás haciendo una acción con un fin y ves que rinde sus frutos... hasta el día de hoy no me lo cuestiono.