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Estuvo en el Mundial y es pionera en el arbitraje: “Me gustaría dirigir un Superclásico masculino”

ENTREVISTA AS

Estuvo en el Mundial y es pionera en el arbitraje: “Me gustaría dirigir un Superclásico masculino”

María Belén Carvajal hizo historia en la Copa del Mundo femenina de Australia y Nueva Zelanda: “Me siento una referente”.

Si bien la selección chilena femenina no logró clasificar al Mundial de fútbol de Australia y Nueva Zelanda 2023, sí hubo presencia nacional en el certamen. La árbitra María Belén Carvajal (39) fue designada para dirigir en su segunda cita planetaria, luego de haber estado en Francia 2019.

Y lo hizo en tres partidos, una cifra histórica para un réferi de nuestro país: antes, otros como Enrique Osses, Pablo Pozo y Mario Sánchez llegaron a dos duelos en un torneo de esta categoría. “Es una marca inspiradora”, señala Carvajal, quien comenzó su relación con el fútbol en la universidad, cuando estudiaba Educación Física.

“Luego de eso fui nominada a la selección chilena también. Compartí con algunas seleccionadas que hoy están en la Roja. Fue más por ganas de querer saber más del deporte, de sus reglas, comenzó por un curso, y ya después cuando supe, y me dijeron los instructores en el curso que no había árbitras en Chile, creo que ese fue, inconscientemente, una de las motivaciones que me llevó al arbitraje”, agrega.

- Cómo vivió su experiencia en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda?

- Muy cómoda me sentí, trabajé para eso. Estuve en Francia en mi primera Copa Mundial, en donde estuve en la primera parte del torneo, y esta segunda instancia que me dio el arbitraje de estar en otra, era un desafío para mí. Siempre el objetivo fue llegar lo más arriba posible en la Copa, tener partidos importantes y se logró, y frente a ese logro me encuentro inmensamente feliz, porque en esos logros hay un trabajo detrás, que se reflejó en la cancha.

- Logró dirigir tres partidos en un mismo Mundial, un registro histórico que ningún árbitro chileno había conseguido.

- Sí, es una marca inspiradora. Es una marca donde se propuso hacer algo y cumplirlo. Es una marca que sé que queda la huella y el propósito de que el arbitraje chileno hoy en día, en el mundo, causa impacto, y eso es a través del trabajo que se ha hecho, del espacio que se ha brindado, de los profesionales que están alrededor de mí en este caso, que ayudaron a que pudiese lograr el objetivo.

- ¿Piensa que, pese a que las mujeres se han ganado su espacio, el fútbol aún es un deporte machista?

- La verdad, pienso que esa etapa está superada. Hoy no es sorpresa ver a una árbitra central o a una árbitra asistente en un partido masculino, en Primera o Segunda División. Hoy cabe en la normalidad, ya se esa brecha se ha acortado a través de estos años.

- ¿Fue difícil para usted iniciarse en el arbitraje?

- Fue difícil porque no existía mujeres antes que yo, era yo la pionera, la que debía abrir esos espacios, pero frente a la complejidad, uno se adecúa, siempre debe estar consciente en el espacio en el que está, consciente de las herramientas, y frente a esa consciencia se trabaja y se puede permanecer. Fue duro al inicio, pero ya no existe esa dificultad.

- ¿Cuál es la mayor presión que siente un árbitro antes de un partido?

- La mayor presión es equivocarse menos, esa es la mayor presión en un partido. Ojalá me equivoque lo menos posible, porque siempre digo que errar es humano. Siempre nos vamos a equivocar en alguna percepción, eso es inevitable, porque el deporte es dinámico. Lo ideal es tener consciencia de equivocarse menos, pero uno va trabajando esos aspectos, y los vas trabajando con psicólogos deportivos, con lecturas que uno puede realizar, pero ese es el pensamiento: ojalá que este partido sea algo sumativo a mi carrera.

- ¿Y en el Mundial sintió presión? Arbitró un cuartos de final, por ejemplo.

- La presión la sentí (ríe). Desde el momento en que me entregaron la designación. Presión porque estaba el local, Nueva Zelanda, y también porque estaba Francia, que es una potencia mundial en el fútbol femenino. Pero esa presión se va conduciendo hacia el trabajo que se va a realizar, y frente a esa ansiedad, siempre parto planificando todo desde la designación al partido. Entonces, toda esa planificación previa me lleva a dosificar la ansiedad y la presión. Y después cuando el partido empieza ya estás como pez en el agua, en tu ambiente (ríe).

- ¿Cuál es el mayor aprendizaje que obtuvo de su paso por el Mundial?

- El mayor aprendizaje es ¿qué es lo que puede llegar a hacer María Belén Carvajal? Previo al Mundial yo me lesioné, vengo de una lesión importante en la rodilla, me supe sobreponer a eso, anduve muy bien físicamente en el Mundial, entonces, ¿qué más me queda a mí proponerme para llegar hasta allá? Siempre vi lejos estar en cuartos de final de un Mundial, muy lejos, y ahora que lo logré, es porque se puede, teniendo objetivos, convicciones claras, se puede lograr.

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“Obvio que me gustaría (dirigir un Superclásico), porque son instancias importantes para nuestra competencia y para Chile”

María Belén Carvajal

- Este fin de semana es el Superclásico del fútbol chileno, ¿le gustaría llegar a arbitrarlo en algún momento?

- Obvio que me gustaría, me gustaría en un futuro, porque son instancias importantes para nuestra competencia y para Chile, pero siempre digo yo que existe una planificación, existe la consciencia de María Belén en el Torneo Chileno, contextualizar todo lo que estamos viviendo, ir piano piano como se dice, no apresurarse porque mi carrera es de 18 años y no quiero apresurarme a tomar decisiones donde en un minuto voy a echar por la borda todo lo que he trabajo. Creo que eso va a llegar en su momento, siempre lo he dicho, pero obviamente, están las ganas.

- Con respecto al trato con los hombres, ¿siente que hay una relación similar a la que habría con un árbitro?

- El trato es igual, los reclamos son iguales. Creo que baja la intensidad del reclamo, no es tan gritado creo. Pero el reclamo siempre va a existir, es parte del fútbol y de la idiosincrasia, pero no me incomodo, porque también fui futbolista, entonces lo adecúo a mis vivencias y eso me ha ayudado a conducir los partidos, a conversar con los jugadores y a llevar de una manera normal un encuentro.

- ¿Se siente una referente del arbitraje femenino?

- Sí, me siento una referente porque no es la primera instancia en la que he estado presente, en instancias importantes. Creo que muchas veces escondemos nuestras opiniones o somos tímidos al decirlo. Creo que soy una referente que ha hablado por su trabajo en la cancha y creo que eso es importante, que el trabajo se refleje y que hablo por sí sólo.

- ¿Qué cree que le falta al fútbol femenino para continuar profesionalizándose?

- Yo creo que hay que seguir trabajando. Seguir trabajando en visibilizar. Este fin de semana pasado fue el clásico femenino y hubo ocho mil personas, o sea, algo impensado en algún momento. Lo estamos haciendo bien. Nosotros somos muy cortoplacistas… Tenemos la Selección hoy día y queremos el triunfo mañana. Y eso no puede ser, porque debe haber un trabajo, y no estamos alejados de las otras potencias.