“La de Zaldivia fue una patada dura, traté de pararme y me pesó la cabeza; quedé mareado”

Mientras toda la atención estaba en la salida de Universidad de Chile, por el lado de Cobresal sólo había un cordón humano formado por los guardias de seguridad que resguardaban el trayecto hacia el bus del cuadro minero. El contingente no tuvo ningún problema, porque todo fue muy pacífico. Por ese sector apareció Sergio Carrasco (19), quien trasladaba un bolso gigante con pertenencias del club. A pocos metros de subir al transporte, el joven delantero atendió a AS Chile para hablar sobre el patadón que recibió por parte de Matías Zaldivia. La escena asustó a todos en Ñuñoa.

- ¿Cómo recuerda ese instante cuando Gustavo Huerta lo llamó para ingresar? Usted está empezando su carrera en el profesionalismo e ingresó en un momento muy tenso del partido...

- Sí, pero entré confiado de mis capacidades y sé que podía dar lo mejor. El ‘profe’ me dijo que aguantara, tratara de luchar arriba porque sabía que estaba difícil el partido y que peleara todo.

- Y en esa lucha, se llevó un patadón de Matías Zaldivia...

- Fue una patada dura, quedé medio mareado (ríe), hasta ahora (N. de la R: en el momento que se realizó la entrevista) estoy medio mareado, pero había que pararse y seguir no más. ¿Si él me dijo algo? Sí, me ofreció disculpas.

- Dice que se mareó. ¿Le costó volver a la normalidad?

- Me costó un poco, porque traté de pararme al tiro y como que me pesó la cabeza, entonces seguí ahí en el suelo.

- ¿Era para algo más que una tarjeta amarilla?

- Sí, yo creo que sí (sonríe), porque la pierna iba bastante alta, pero bueno, son cosas del fútbol.