La gran ilusión del mejor jugador de Chile: “Es posible ser Top 10 o Top 15 del mundo”

Javier Valdés es el gran representante de Chile a nivel mundial en el pádel. En 2015, decidió probar suerte en el World Pádel Tour, y siete años más tarde ya acumula casi 300 partidos en el circuito más famoso del mundo.

“Estoy muy contento de ser jugador profesional, era mi sueño desde chico. Siempre me guié por los consejos de mi padre que también fue jugador profesional y a día de hoy ya estamos en las grandes ligas, radicado en Europa que es donde se juega la mayor parte del circuito y estoy muy contento de representar a Chile”, cuenta Valdés en charla con Contrapared de AS.

- ¿Cómo entrena un jugador profesional?

- El pádel cada vez se está haciendo un deporte más profesional. En los últimos años ha crecido bastante y está mucho más competitivo, y eso te hace rodearte de un equipo de trabajo para estar ahí peleando cada torneo como si fuera el último. Por suerte tengo un gran equipo, trato de venir a Chile lo máximo posible, porque aquí tengo a mi preparador físico y mi entrenador de pádel. Y en España tengo mi equipo más grande: mi entrenador fijo de pádel, preparador físico que está allá durante todo el año, mi psicólogo, nutricionista... y es bonito porque uno no está solo compitiendo, sino que hay un equipo detrás que siempre está acompañándote.

- La cabeza también se entrena...

- Claro. Hay rutinas de concentración, de cómo manejar la frustración. Este año los torneos se los han repartido entre cuatro parejas, entonces lo más probable para los que estamos debajo de ese nivel es que perdamos. Son muchos torneos, entonces son muchas derrotas que hay que manejar en el año.

- ¿Entre sus objetivos está meterse en el Top 10 o Top 15? ¿Es posible?

- Sí, creo que es posible. Para eso me entreno cada día. Hay que ir paso a paso, cada año hemos ido superando las expectativas de ranking y eso es bueno.

- ¿Qué puede decir de un jugador como Juan Lebrón, el número uno del mundo?

- Es un chico muy bueno fuera de la cancha, que creo que es lo más importante. Es muy profesional, solo quiere mejorar cada día y eso lo transmite mucho. Por algo es el número uno. Tenemos muy buena relación entre todos, al final somos compañeros de trabajo y nos vemos casi todos los días, pero al momento de enfrentarnos somos todos rivales y la amistad se deja de lado un rato (ríe).

- ¿Qué le sorprende de su nivel?

- Lo que me sorprende de Lebrón es que siempre hay que esperar un plus de él. Es muy rápido, entonces siempre que le vas a responder una pelota ya está dos pasos adelantado. Es sorprendente cómo te va a anticipar lo que vas a hacer. Su lectura de juego es increíble. ‘Paquito’ (Navarro) me gusta mucho también. Tiene golpes muy peculiares, no son muy técnicos pero le saca provecho cien por ciento, al punto de haber sido número uno del mundo. Eso es un buen consejo para los amateurs.