“¿Mis ídolos? Crecí viendo a mi papá, a mis tíos... Ellos me decían lo que estaba bien y mal”

Francisco Arancibia, delantero de Universidad Católica, reconoce a AS Chile que cuando era niño, no le gustaba mucho el fútbol. Pero eso cambió cuando comenzó a vivir con Leopoldo Arancibia, su padre que fue un reconocido futbolista en el medio chileno.

Su pasión creció por ese motivo y, también, por el interés del clan familiar, dado que Franz y Eduardo Arancibia, sus tíos, se desempeñaron en Universidad de Chile.

En conversación con AS, Francisco Arancibia detalla sus primeros pasos dentro del mundo del fútbol y la admiración hacia sus familiares que pasaron por la U y Universidad Católica.

- ¿Se acuerda de su primera cancha donde debutó? ¿Cómo fue el apoyo desde su infancia?

- Como al principio no me gustaba, mi papá no me seguía mucho y después en el colegio empecé a jugar, y le contaba que estaba jugando y que había andado bien y no me creía. Entonces un día, la primera vez que fui a jugar un partido de fútbol en cancha grande, justo había un señor que grabó el partido porque su hijo iba a jugar, y fui. Me dieron la pelota, me pasé a todo el equipo, hice el gol y después le dije a mi papá que habían filmado el partido y si quería verlo, vio la grabación y me preguntó si era yo, y desde ahí me empezó a seguir porque vio que tenía condición.

- Usted proviene de una familia de futbolistas: ¿Fue una presión mayor en su carrera?

- Yo nunca lo vi como una presión. Viví en Santa Cruz y empecé a jugar ahí, después me fui a O’Higgins. Además cuando era chico estaba con mi mamá, entonces no estaba tan metido en el tema de que mi papá jugó, de que mi tío jugó, nunca lo vi así. Es más un beneficio para mí, el darme indicaciones, decirme lo que estaba bien o mal.

- ¿Quién es su mayor ídolo en el fútbol?

- Siempre he tenido mucha admiración por mi papá, por mis tíos, son los que crecí viendo. Y bueno, vi de muy chico también a Jean Beausejour, tengo una gran admiración, es un ídolo para mí.

- ¿Qué habría hecho de su vida si no hubiese sido futbolista?

- La verdad nunca me puse en ese papel. Desde que empecé a jugar, lo único que tenía en mente era ser futbolista. Tuve la suerte de firmar a los 15 años mi primer contrato profesional, esto fue un trabajo desde muy chico y ahí empezó a ser todo más formal.

-A largo plazo, ¿ha proyectado que hará una vez que se retire del fútbol?

- Sí, lo he conversado con mi familia, me gustaría estudiar para ser entrenador, siempre estar ligado al fútbol, no me veo en otra cosa que no sea en eso.