“Somos familia, tenemos un sueño en común y nos apoyamos; he aprendido mucho de él”

Francisca Crovetto y Héctor Flores mantienen una amistad que nació gracias a la pasión de ambos, pero se ha extendido mucho más allá del polígono de tiro, donde incluso, se consideran parte de sus familias.

Por ese motivo, los logros como el título del mundo de Tiro Skeet en Azerbaiyán se celebran el doble, y los momentos complicados, como la dura enfermedad que enfrenta el tirador (cáncer), y que lo mantiene en quimioterapia, se viven en conjunto.

- Francisca, ¿Qué significa esta amistad para ti?

- Para mí es muy especial, que ha sido súper importante en todo mi camino que he hecho estos últimos cuatro años, desde un poquito antes de Tokio hasta la fecha. Siento que como que tenemos un sueño en común, que también nos apoyamos. También he aprendido mucho de Héctor, él es mucho más relajado que yo. En ese sentido, nos complementamos y acompañamos bastante. Con él aprendí a disfrutar un poco más del tiro.

- Héctor, ¿Cuál es el recuerdo más especial que tienes con Francisca?

- Tenemos hartos. Siempre intentamos vivir las competencias a concho. Si pudiera elegir un momento, sería cuando ella hizo el récord del mundo. Fue un momento extraño porque ahí viajamos junto al ‘Mati’. En los campeonatos uno sabe cómo le va al otro y nos vamos dando apoyo, pero esa vez sabíamos que iba súper bien y no queríamos decirle. Cuando vimos que hizo su récord del mundo fue un momento súper lindo, lo vivimos como equipo.

- Ustedes ya fueron campeones del mundo en Bakú, ¿Cuál es su próximo objetivo? ¿Quizás una medalla olímpica juntos?

- Francisca: Me encantaría poder, desafortunadamente en Los Ángeles el mixteam no está dentro del programa, así que tenemos que esperar hasta Brisbane para poder competir juntos, pero sí sería un bonito sueño clasificar juntos para el 2028 y competir en las pruebas individuales. Obviamente, también ganar el Panamericano de Lima. Nos han dicho que como dupla somos fuertes y eso creo que es un plus que tenemos.

- Héctor, el logro deportivo del año fue la medalla de oro de Francisca, ¿Cómo viviste ese día?

- Fue raro, porque fue después de mi cumpleaños y justo ese día era el de mi papá (ríe). Fue raro también porque hemos vivido todos los triunfos de ella en cancha, mirándola de afuera, pero claro, esa vez no se pudo, yo me estaba contactando con Juanes, su marido, o con Cristian, pero lo vivimos a concho. Yo creo que es un hito histórico que será difícil de repetir, casi imposible.

- Francisca, Héctor en este momento está luchando con un cáncer, ¿Cómo te afectó esta noticia y cómo ha sido el proceso?

- Fue duro porque nos enteramos a principio del 2024, cuando ya empezábamos con las preparaciones y los campamentos largos. Iba a ser un mes de muchos viajes y justo 10 días antes le dicen que se tenía que operar, eso sí, lo más difícil fue la embolia pulmonar producto de una cirugía, diría que se fue el momento más fuerte. Mi mamá que es médico me decía que son súper mortales, entonces que no se haya ido ahí fue como “esta no es su hora”.

- ¿Qué significa para ustedes competir representando al Team Chile?

- Francisca: A mí el Team Chile me ha dado mucho, siempre he dicho que es un equipo de deportistas super comprometido, yo entreno día a día en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) y veo como muchas veces llegan después de una caída, lesión o recién operados y se las ingenian para entrenar. En esos ejemplos diarios de resiliencia y perseverancia, siempre trato de inspirarme.

- Héctor: Pienso lo mismo, al momento de vestir la camiseta nos cambia el “switch”, estamos representando a nuestra región y a nuestro país. Es importante que mantengamos el respeto, porque detrás de nosotros hay un equipo tremendo, masajistas, los que hacen el aseo, los que reparan las máquinas, nosotros llevamos a todos ellos en nuestra mochila y que al final los triunfos que uno consigue no son solo de uno, sino que son de ellos también