ENTREVISTA AS
Su hijo debutó en la U y fue aplaudido por más de 30 mil personas: “Es lo más lindo que una mamá puede vivir”
Jacqueline Peña habla sobre el delantero que regresó a la U luego de un paso por la B. “Volver a un lugar donde estuvo harto tiempo, lo acogieron, es muy bonito”; dice.
Jacqueline Peña acepta de inmediato la petición de AS Chile para hablar sobre Maximiliano Guerrero, su hijo. El ‘7′ de Universidad de Chile tuvo se debut por los puntos en el estadio Nacional, donde mostró destellos de su talento y, además, aportó una asistencia clave para el golazo de Cristian Palacios que le terminó dando el triunfo al ‘Romántico Viajero’.
Su felicidad y orgullo no pueden ser más grandes. Con los ojos brillosos, Peña habla luego de una tarde inolvidable para su familia. “Nosotros vivimos en La Serena, así que no siempre podremos venir a verlo. Nosotros tenemos nuestras vidas, trabajamos, los chiquillos en el colegio, entonces igual es un poco complejo. Pero cada vez que tengamos la oportunidad de poder acompañarlo, claramente lo vamos a hacer, como siempre. Ahora queremos acompañarlo al otro partido (contra Copiapó en el norte)”, indica ella a AS Chile.
- ¿Cómo vivieron en la familia la previa del debut oficial de Maximiliano?
- Nerviosos, ansiosos, queríamos llegar luego acá, acompañarlo. Es una bonita experiencia y muy emocionante.
- ¿Qué le pareció que más de 30 mil personas hayan aplaudido a su hijo?
- (Sonríe) Es lo más lindo que una mamá puede vivir, sí (sonríe). ¿Si me gustó su partido? Sí, siempre, todos los que juega (ríe).
- ¿Pudieron hablar con él en la previa? Era su debut en el Nacional con la camiseta de la U...
- Sí, estábamos acá con él. Le dimos muchas buenas vibras, él venía muy contento. Siempre cada partido que juega da todo, es muy apasionado, así que venía ansioso también. Estamos felices porque tuvimos la opción de venir a verlo y acompañarlo.
- ¿Tienen alguna cábala familiar?
- Sólo las buenas vibras. Nosotros siempre nos comunicamos, le mandamos un mensaje de buenas vibras, un ‘te amo’ siempre y él sabe que nosotros donde estemos, lo acompañaremos siempre.
- La llevo al pasado. ¿Cómo recuerda el día que Maximiliano le confirmó que llegaría a la U?
- Fue muy bonito. Estábamos ahí esperando, fue muy emocionante. Además, volver a un lugar donde estuvo harto tiempo, lo acogieron, es muy bonito. Nosotros como familia tuvimos la oportunidad de conocer cómo era la U, así que es muy lindo. Es bonito que volviera y que lo recibieran como lo hicieron.
El mayor susto familiar
- En el pasado Clásico Universitario, Maximiliano sufrió una delicada lesión a raíz de un duro choque. ¿Cómo recuerda ese día?
- Sí, tremendo susto (ríe). Ahí también estábamos en el estadio y al ver el choque nos asustamos mucho, además que al caer costó mucho que pararan y después se lo llevaron, así que fue un susto grande.
- ¿Pudieron saber de inmediato de la gravedad de la situación?
- Tuvimos que esperar un poquito porque lo tenían en observación, por lo tanto nos costó saber bien qué le pasaba, así que estábamos más nerviosos todavía. Pero al ratito nos enteramos que había sido un golpe. Igual él nos mandó una foto, así que vimos su ojo e igual nos asustamos.
- ¿Le han hecho bromas por tener que jugar con la máscara?
- Sí, muchas. Los hermanos sobre todo (ríe).