Valdivia niega ser mercenario y acusa de nuevo a la dirigencia
El 'Mago' no se guarda nada durante sus últimos días en el 'verdao', y disparó en contra de la junta directiva. También dio las gracias al club y la hinchada.
Jorge Valdivia sigue remeciendo los medios brasileños con sus declaraciones en contra de la directiva de Palmeiras. El chileno ha aprovechado sus últimos días en el 'verdao' para descargar su molestia con la dirigencia, y esta vez volvió a disparar sobre Paulo Nobre, presidente del club.
"Yo era el campeón de la Copa América y ni un mensaje de Paulo recibí. Y él incluso dijo que Palmeiras fue también un poco campeón de la Copa . En cambio, Alexandre Mattos (director de fútbol) llamó y escribió: 'Felicitaciones, usted ha ganado', pero Paulo nada", confesó el 'Mago' en el marco de una entrevista para Globoesporte, en donde puntualizó los detalles de su salida del cuadro paulista y agradeció al club y la afición.
"Siempre he cometido el error de poner el nombre de Palmeiras en el centro. El club es muy grande, más grande que la junta directiva y cualquier jugador. Es mucho mayor que lo que se habla aquí. Le debo mucho a este club, y le estoy eternamente agradecido. La junta no ha hecho nada para mi renovación. Esa es la verdad", complementó.
Valdivia negó, nuevamente, ser un ingrato con el equipo. Dijo que esperó hasta el final la renovación, y que de no haber sido así, habría firmado por otro club en Brasil.
"Durante este período, recibí ofertas, pero no firmé. Si yo fuera un ingrato y mercenario habría aceptado una de las dos ofertas (Cruzeiro y Flamengo), que eran mucho mejores", explicó el chileno.
El volante de La Roja también se refirió a la mejoría en su estado físico. No criticó el trabajo del Departamento Médico de Palmeiras, pero sí dijo que para él había sido mejor tener a su propio fisioterapeuta.
"He traído un fisioterapeuta que pagué de mi bolsillo y el resultado está ahí. Empecé a jugar más y tener menos lesiones", comentó el ex '10' del verdao, quien además aseguró que la afición quería su permanencia.
"Recibo mensajes de ellos diciendo que están tristes con mi partida, pero también otros que me maldicen . Siento que la gente quería que me quedara. Puedes hacer una cuestión negativa y decir que nadie me quería. Pero si entrevistas a diez chicos, cinco o seis te dirán que están tristes . Y yo soy el primero en estar triste por tener que irme", concluyó.