Chile da una muestra de coraje, vence a EE.UU. y roza los 8vos
La Rojita vino de atrás en el marcador para derrotar a los norteamericanos por 4-1 y terminó 3ro del Grupo A, poniendo un pie en la siguiente fase.
Chile debía ganar. Daba lo mismo cómo, por cuánto y de quién fueran los goles. Y lo hizo. Y sigue vivo en su Mundial luego de derrotar por 4-1 a Estados Unidos en el cierre del Grupo A.
La Rojita jugó bien en el primer tiempo. El planteamiento de Miguel Ponce era claro: jugar a ras de suelo y no rifar la pelota. Cuando los nacionales lo lograron, se aproximaron al arco de los norteamericanos. Cuando no, el equipo local lo sufrió.
Y aunque dominaba, Chile otra vez, como en todos los partidos del grupo, tuvo que venir de atrás en el marcador. Esto, porque a los diez minutos Brandon Vásquez aprovechó un error en la salida de los rojos y abrió el marcador. Todo era cuesta para el dueño de casa.
Aún así, el público, el amor propio y las arengas de Chueco no decayeron. Y fue la Rojita. Los nacionales empujaron una y otra vez hasta que llegaron al empate en los pies del mejor del equipo en lo que va de torneo. A los 20', Marcelo Allende porfió una pelota, logró sacar un remate y llegó a la igualdad. Así llegó el descanso.
Quedaban 45 minutos para lograr el paso a la siguiente ronda. Todo el plantel lo sabía y también el técnico nacional, que mandó a la cancha a Luciano Díaz para desarmar la defensa estadounidense.
A los seis minutos de reanudado el cotejo el Sausalito se vino abajo. Gabriel Mazuela recibió un pase en profundidad, nunca dio el balón por perdido y con sutileza la mandó al fondo de la red. Gol que valía una clasificación.
El equipo de Ponce comenzó a sentir el desgaste del partido y Estados Unidos se fue con todo a buscar otro tanto. Chile se defendía como podía y apostaba al contragolpe. Así fueron casi calcados los últimos 20 minutos.
Y así llegó el tercero de la Rojita. El que provocó el respiro del deber cumplido: Gonzalo Jara metió un zurdazo con efecto que dejó sin opciones al meta rival. Golazo y a esperar el final del partido. El gol en los descuento de Camilo Moya para el 4-1 fue el broche de oro. Por eso el pitazo final fue un grito de desahogo. Una muestra de valentía. Un enorme gesto de coraje. Había que ganar, y se logró.
El resultado hizo que Chile llegara a cuatro puntos y una diferencia de gol de -1. En paralelo, Croacia dio la sorpresa, derrotó a una ya clasificada Nigeria y llegó a las mismas unidades que la Rojita, aunque con mejor diferencia. La escuadra nacional quedó tercera de su grupo y quedó a la espera de los partidos finales de los otros grupos.
Para meterse a octavos de final hay que ser uno de los mejores cuatro terceros de los seis grupos. Chile ya superó a Inglaterra que terminó su participación con dos positivos y resta que una selección más no termine mejor posicionada que la Rojita, algo que debiese suceder con casi total certeza. La siguiente ronda está a la vuelta de la esquina.