La alegría de Machuca: evitó cirugía con nuevo tratamiento
El zaguero se recuperó de una ruptura de ligamento en la rodilla sin pasar por el quirófano y así eludió una larga rehabilitación. "No he tenido ningún problema", dice.
Alexis Machuca apostó al "todo o nada" en junio pasado, a raíz de una ruptura de ligamento en la rodilla. En lugar de someterse a una cirugía, el argentino optó por un tratamiento de células madres, buscando evitar la larga convalecencia postoperatoria, aunque sin plena seguridad de éxito. Sin embargo, todo resultó bien y el defensor ya está de vuelta en la zaga de Universidad de Concepción.
"Gracias a Dios funcionó esto de las plaquetas. Estoy muy feliz y muy tranquilo, retomando lo que uno hace habitualmente. Además, desde el partido pasado contra Audax (en la fecha 5 del Apertura), en el que volví, el equipo ganó ese partido y ahora volvimos a ganar (ante Iquique). Estoy doblemente feliz por estas cosas que me están pasando", manifiesta Machuca a AS Chile.
-¿Cómo ha estado? ¿Siente firme la rodilla, la percibe estable?
-Me he sentido muy bien. Le tengo que agradecer al kinesiólogo, porque hizo un gran trabajo. La verdad es que la rodilla está respondiendo al cien por cien. Cuando entrenamos en el pasto sintético, me la cuido un poco. Pero gracias a Dios nunca tuve una molestia. La siento súper estable, fuerte. En pocos días vamos a retomar los entrenamientos en pasto natural, así que estoy esperando por ese día. Hasta ahora la rodilla no ha presentado ningún problema.
-¿Finalmente cuánto tiempo fue el que estuvo al margen de la actividad competitiva?
-Fueron los tres meses que habíamos hablado con el doctor y el kinesiólogo. Justo cuando entré contra Audax se habían cumplido los tres meses.
-¿Durante la rehabilitación fue advirtiendo que la cosa iba bien o hubo alguna duda en un momento?
-La verdad es que en ningún momento tuve dudas. De hecho, al principio, cuando recién sufrí la lesión, me sentía bien. Lo hablé muchas veces con el kinesiólogo. Él tampoco entendía que en los estudios que me hacían aparecía la lesión, clínicamente veía la cosa de otra manera. En los trabajos respondía de buena manera. Dentro de lo malo, la rodilla estuvo siempre bien.
-¿Hubo un momento puntual en el que le dijeron que el tratamiento había resultado o tuvo que esperar su progresión?
-Con el doctor y el kinesiólogo íbamos manejando los tiempos. Me iban evaluando semana tras semana. Al cabo de dos meses y medio, empecé a hacer las primeras prácticas de fútbol. Obviamente, con un poco de miedo, pero fuimos progresando muy bien. Todavía sigo trabajando con el kinesiólogo aparte, después de los entrenamientos también.
-¿Ahora está solo con trabajos preventivos?
-Sí, obviamente. Si bien el ligamento cicatrizó, no es algo que el cuerpo lo regenere completamente por sí solo. No quedó al 100 por ciento y hay que tener otro cuidado. Siempre haciendo trabajos aparte, trabajos de fuerza, de movilidad. Así, la rodilla responde muy bien.
-¿Una cirugía hubiera demandado por los menos seis a siete meses de recuperación?
-Exactamente, yo recomiendo este tratamiento. Pero hay que hablarlo con el médico primero. En mi caso funcionó muy bien. Cuando hablé con el médico en Santiago, me dijo que ahora piden un injerto de un fallecido desde Estados Unidos y volver a jugar se está extendiendo mucho más. Se habla de ocho meses a un año para volver. Ya no están sacando más el injerto de la propia persona. Si así hubiera sido, habría estado todo el año que renové en el club recuperándome. Se iba a complicar mucho para volver a jugar.
-Por lo menos ya tuvo una prueba dura en Iquique: jugó en la cancha sintética de Alto Hospicio, que es bastante dura.
-Era un cancha complicada, fue como una prueba de fuego, jugar en una cancha así, tan dura. Ahora cuando toquen esos partidos, lo haré con zapatillas especiales para pasto sintético y así estar más tranquilo. Tengo que cuidar la rodilla.
