Gamadiel García se aventuró a jugar en Segunda con 37 años
El volante del cuadro de San Fernando es la gran figura que actúa en la tercera categoría. "El torneo es competitivo por las ganas de los jóvenes", afirma.
En un instante, Gamadiel García integró el numeroso grupo de futbolistas que quedaron cesantes, a raíz de las nuevas reglas en los torneos que disminuyeron al extremo los descensos en el fútbol chileno. Sin embargo, cuando el ex volante del desafiliado Deportes Concepción se alistaba para buscar club recién en diciembre, recibió un llamado para fichar en Colchagua, de la Segunda División.
"No se dio la posibilidad de firmar en ningún equipo, porque las condiciones que se presentaban en Primera B no eran las adecuadas. No llegué a acuerdo económico ni tampoco se pudo negociar. No firmé y tomé la decisión de no jugar y apareció la posibilidad de venir a Colchagua. Estuvimos tres semanas arreglando detalles y llegamos a acuerdo. Se presentaron las condiciones que yo quería y puedo seguir jugando. Sigo en lo que gusta", cuenta García a AS Chile.
-¿Palpó que hubo colusión en los ofrecimientos de los clubes, como se denunció en un momento?
-Mira, yo no puedo decir que los equipos de Primera B estaban coludidos, pero sí me llamó la atención que todos ofrecieran una cantidad de dinero demasiado similar. Las condiciones eran muy desfavorables para los jugadores y era extraño que todos los equipos presentaran casi la misma oferta. Repito: no puedo decir que hayan estado coludidos, pero sí las condiciones para los que estábamos sin equipo no eran las mejores.
-¿Pretendía no jugar solo este semestre o, a sus 37 años, ya evaluaba la posibilidad de retirarse del fútbol?
-La verdad es que había tomado la decisión de no jugar este semestre. Le agradezco a la gente de Audax que me abrió las puertas y pude contar con sus instalaciones para poder entrenar con las series inferiores. Después me vine a Colchagua. No estaban las condiciones para seguir jugando así y pretendía seguir entrenando para ver si en diciembre se abría una real opción de poder volver.
-¿Que tuviera que jugar en Segunda División no lo hizo analizar varias veces la oferta?
-Bueno, fueron muchas las cosas que pesaron, pero yo futbolísticamente no terminé mal la temporada pasada. No soy un jugador que suma pocos minutos por año. No soy quién contrata, soy solo un empleado más. Por lo tanto, tengo que tomar la mejor oferta, cosa que pueda tener a mi familia tranquila. Se dieron las condiciones para llegar a jugar en Segunda División. Estoy muy contento y también orgulloso de no haber firmado por cualquier cosa que me ofrecieron antes.
-¿Futbolísticamente qué le ha parecido la categoría?
-Hay mucha gente joven. No hay mucho presupuesto para grandes inversiones y llegan jugadores que estuvieron en divisiones menores y aún están en formación. El torneo es competitivo por las ganas, porque la gente joven quiere triunfar para ir a equipos de Primera B o de Primera División. Tal vez faltan los jugadores más grandes, los que marcan la diferencia. Acá es mucho de correr y ‘meter’, que es lo que tiene la gente más joven.
-Firmó por un año. ¿Cuáles son sus expectativas hacia adelante?
-Tengo un acuerdo con la gente de Colchagua de estar siempre y cuando el equipo esté bien. Si tengo alguna oferta que sea mejor para mí, poder partir sin ningún tipo de problema. Así también si yo no estoy a la altura de lo que ellos quieren, también tiene la posibilidad de decirme muchas gracias y hasta luego.
-¿Pretende seguir jugando por un buen tiempo?
-Bueno, yo tengo muchas ganas. Lamentablemente, lo que pasó en Deportes Concepción (desafiliación por deudas económicas) fue un golpe muy duro para todos los que estamos ahí. Yo pretendía continuar y tal vez retirarme en un equipo en Primera División por lo que habíamos hecho. Mientras tenga ganas y fútbol, voy a continuar en esta actividad.