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Las estadísticas son decidoras y no admiten segundas lecturas. Más allá del vital triunfo ante Perú, la Roja tiene severos problemas para llegar al gol y la realidad indica que Alexis y Vargas están peleados con el arco. Los números muestran que por la selección AS7 no anota hace ocho partidos y Arturo Vidal ha sido el autor de los últimos cinco tantos en las Clasificatorias.

El camino a Rusia 2018 es un mundo aparte. Tiene particularidades que se mueven en un rango demasiado amplio. Alexis brilla en un Arsenal que es puntero de la Liga Premier y líder de su grupo en la Liga de Campeones, pero con la camiseta de Chile no está gravitando en la misma dimensión. ¿Cuestión de tiempo? Es muy probable. Mientras tanto, la Roja espera su reencuentro con las redes.

El caso de Eduardo Vargas se parea en términos de su sequía goleadora. No así por su presente en la Bundesliga. A diferencia de Alexis, Edu es suplente. Y registra escasos minutos esta temporada. El Hoffenheim ha tenido un interesante arranque en el torneo alemán y el ex campeón de la Copa Sudamericana no ha sido factor. Preocupante por decir lo menos.

En ese contexto, a la selección le urge hallar nuevas variantes. Por lo pronto, Nicolás Castillo ganó terreno como el primer relevo por sobre Mauricio Pinilla y Edson Puch. El ariete de la UC aporta movilidad, buen juego asociado, es fuerte y no se achica. Pero los goles los sigue haciendo el Rey Arturo.

Si Esteban Paredes, a sus 36 años, recuperó su mejor versión en Colo Colo y quiere estar de vuelta en la Roja, Pizzi debiese considerarlo. Sabemos que es prerrogativa del técnico definir a quién llama y a quién no y no porque un jugador, por muy reputado que sea, manifieste que su deseo de ir a la selección va a ser convocado por defecto. El punto es que si el equipo tiene un problema, está fallando en la concreción, en la puntada final, el entrenador tiene que revolver la baraja. Y el goleador de los albos es una carta importante.

Paredes no tiene la explosión de antes y ya no es tan fuerte en el uno contra uno. Pero conoce el puesto, entiende el juego, se asocia con oficio y, lo más importante, tiene gol. Si hay que arrastrar marcas, meterse entre los centrales, picar al vacío o atacar una pelota que esté picando, el 9 de Colo Colo va a estar ahí. Hace tres años estando en México fue convocado de emergencia por Jorge Sampaoli para enfrentar a Uruguay y anotó el gol del triunfo. Esos tres puntos fueron muy importantes en la ruta al Mundial de Brasil.

Que se entienda bien, no es que Paredes deba ser titular y su sola presencia garantice que la Roja recupere el poder de fuego. Si Alexis, que la rompe en el Arsenal, no la puede embocar por Chile, nadie puede asegurar que Visogol sea la solución. Esto es fútbol. La bola de cristal no existe.

Primero Pizzi debe convencerse de que puede ser útil y luego ponderar si lo emplea o no. En teoría, por sus características, el delantero de Colo Colo asoma con un potencial mayor para jugar en casa. Lo de Barranquilla, en el papel, perfila otras opciones. Con todo, Paredes avisó que está disponible y con todas las ganas del mundo. Y así como están las cosas, al menos habría que evaluarlo. El técnico de la Roja tiene la última palabra.