Azul Azul adeuda casi US$7 millones a sus dos principales accionistas
Dos préstamos millonarios intentaron calmar las menguadas arcas laicas. El plazo del primero ya se cumplió, el segundo, está por vencer.
La era de Carlos Heller en Azul Azul no ha sido fácil. A los magros resultados deportivos se ha sumado una economía deficitaria. Los informes anuales que se exhiben año a año a los accionistas así lo demuestran.
En 2016, el presidente de la U realizó mediante sus empresas, dos préstamos. Ambos fueron discutidos y aprobados por el directorio en sus sesiones habituales. El primero de ellos consta de enero. El 9 de ese mes se aprobó un préstamo de US$3 millones de Alpes Limitada a Azul Azul a un plazo de un año a tasa de 0.65% (mínimo impuesto por la SVS).
En diciembre de 2016, en un hecho esencial dirigido a la Superintendencia de Valores y Seguros, Azul Azul informó la prorrogación “por un año adicional, en las mismas condiciones” del préstamo efectuado a comienzos de año.
En julio de 2016, nuevamente Carlos Heller se metió la mano al bolsillo para ayudar a su club. En un hecho esencial, Universidad de Chile advirtió de un nuevo préstamo. Esta vez además de Alpes Limitada estaba la Inmobiliaria DSE Limitada de propiedad de los Schapira, también directores. El dinero venía a “afrontar inversiones no consideradas en el presupuesto inicial de renovaciones de plantel”, señala el documento.
Este préstamo ascendió a US$3,7 millones. Del total, un 75% corresponde a Inversiones Alpes Limitada (Carlos Heller), mientras que el 25% restante es de Inmobiliaria DSE Ltda. (Schapira).
Las condiciones de este empréstito difieren del anterior. El plazo para pagarlo era de nueve meses, pero la tasa de interés acordada es la misma (0.65%).
Este mes caduca el plazo. AS Chile pidió su versión al club, sin embargo la U no quiso referirse a esta materia.
