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Salió de fiesta y la noche terminó con un fraude bancario: estas son las duras consecuencias

La víctima deberá hacerse cargo de la restitución de una millonaria cifra a una entidad bancaria. No cumplió con las obligaciones de la ley.

Salió de fiesta y la noche terminó con un fraude bancario: estas son las duras consecuencias
Pablo Ortega
Periodista, Entrenador de Fútbol y ex futbolista profesional. Titulado en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile y egresado del Instituto Nacional del Fútbol (INAF) de Santiago. Es columnista y redactor de Fútbol Nacional e Internacional y de temáticas de índole táctica en AS Chile.
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El incremento de la delincuencia ha puesto el tema de la seguridad pública en los primeros asuntos de preocupación de los chilenos. Los fraudes bancarios también son parte del aumento de los delitos y es lo que vivió un hombre, tras una noche que parecía que solo iba a ser de diversión en la ciudad de Santiago.

La Corte de Santiago concluyó que el afectado incurrió en culpa grave al no resguardar debidamente sus productos bancarios y exponerse voluntariamente a situaciones que facilitaron el acceso fraudulento a sus cuentas. De esta manera, vulneró las obligaciones establecidas en la Ley Nº 20.009 para prevenir fraudes y su negligencia facilitó el perjuicio sufrido por la entidad financiera.

En consecuencia, la Corte ordenó al hombre restituir $1.264.000, más reajustes, intereses y costas a favor del banco. Inicialmente, el Juzgado de Policía Local de Huechuraba había resuelto todo lo contrario, que la entidad bancaria debía resarcir del dinero al afectado.

¿Qué pasó?

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La víctima del hecho delictual contó que durante la madrugada del día en que se realizaron las transacciones desconocidas, estuvo bajo los efectos del alcohol y drogas y esta situación lo llevó a perder el control y la conciencia. Así, el hombre fue objeto de un presunto delito mientras se encontraba en un taxi con desconocidos.

El afectado también reveló que entregó su cédula de identidad en custodia a terceros y recién pudo percatarse de los cargos fraudulentos días después. Esto ocurrió tras revisar los movimientos y recibir llamadas de su ejecutivo bancario para bloquear sus tarjetas y presentar la objeción correspondiente.

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