Análisis táctico
El libreto del Real Madrid tuvo una ejecución perfecta
Sabiendo que Barcelona tendría la pelota y atacaría, los merengues esperaron en su campo y salieron en peligrosas ofensivas a cancha descubierta.
La imagen final del Clásico de España seguramente va estar dominada por las escenas de los contraataques de Real Madrid ante un equipo de Barcelona retrocediendo despavorida y desordenadamente hacia el arco de Claudio Bravo. Quedará la sensación de que los merengues fueron superiores, por sus embestidas veloces y profundas. Esta percepción es coherente con la realidad en forma absoluta.
Real Madrid provocó que Barcelona jugara el partido que quería para someterlo en el momento justo y quedarse con la victoria. Siempre los merengues se reagruparon en su terreno de juego para presionar en el frontis del área penal, la zona de influencia de Lionel Messi, quien nunca encontró el espacio en el cuadrante que armaron Pepe, Sergio Ramos, Luca Modric y Toni Kroos. Neutralizado el argentino, Neymar y Luis Suárez no tomaron el relevo, por lo que Barcelona careció de peso ofensivo.
Y en ofensiva los merengues fueron veloces y profundos, sobre todo en el segundo tiempo. Tras recuperar la pelota, salieron masivamente en busca del arco, pero fallaron en el pase final al delantero mejor ubicado. Con más precisión, hubieran alcanzado una gran goleada.