caso barroso
La molestia en Colo Colo también es con sus dirigentes
Las palabras de Julio Barroso destaparon un problema interno en los albos: los jugadores sienten que los directivos los han dejado solos en este pelea.
"Prefiero no decir nada... buenas tardes...", fueron las únicas palabras de Julio Barroso el día después de que acusara que pasan cosas raras en el torneo y que "los torneos se ganan, no se compran", frase por la que podría ser gravemente sancionado.
El silencio de este jueves de Barroso, coincidió con una tensa conferencia de prensa de Héctor Tapia, que prefirió no referirse a la polémica. Tres veces se negó a contestar preguntas sobre los dichos del defensor, enfocándose solo en lo futbolístico y el partido con Audax.
Pero la jornada en el Monumental tuvo varios condimentos que alimentan lo mismo. La molestia del plantel no es solo porque consideran que hay cosas extrañas en la definición del Apertura, sino que sobre todo por cómo la dirigencia alba está afrontando los últimos acontecimientos.
Al interior del grupo de jugadores existe la sensación que los directivos los han dejado solos y lo que pasa con Barroso ahora -fue denunciado por la ANFP al Tribunal- no es el primero hecho en los Blanco y Negro no ha tomado un rol más protagónico.
Las palabras de Johnny Herrera en contra de Felipe Flores después del Superclásico y el apelativo de "vertedero" al estadio Monumental, indignaron al plantel, que esperaban una defensa del club por parte de los directivos.
Héctor Tapia, que habitualmente conversa con los medios inmediatamente después de la práctica, demoró casi dos horas en aparecer en la sala de conferencia. Parte de los jugadores esperaron que los directivos de la concesionaria aparecieran en el camarín.
El silencio de la gente de Blanco y Negro tiene muy incómodo a los jugadores, sobre todo a los más grandes, que no ven un apoyo en la dirigencia.