Sin lugar a dudas fue el que se llevó toda la atención: Jorge Valdivia regresaba a Juan Pinto Durán tras alcanzar a estar cuatro partidos fuera de la Roja por su renuncia tras el Mundial. Nadie quedó indiferente a cada uno de los pasos del Mago. Él quería volver. El volante arribó el domingo a nuestro país. Lo hizo sin que los medios se dieran cuenta y sólo se dejó ver en los 15 minutos de práctica que se pudieron grabar este lunes. A esa sesión fue uno de los primeros en llegar. Y es que claro, él junto a los seleccionados del medio local y los dos del Queens Park Rangers (Isla y Vargas) , eran los únicos que estaban en Chile. El resto fue llegando esta mañana. Luego de ponerse la indumentaria de entrenamiento el Mago volvió a pisar el pasto del búnker donde día a día trabaja Jorge Sampaoli . A algunos compañeros ya los había visto en camarines, a otros, incluidos el propio casildense, su ayudante Sebastián Beccacece y el preparador físico Jorge Desio, los saludó amistosamente en el lugar de prácticas. El momento más emotivo se vivió cuando tras unas palabras de Desio y prácticamente rodeado en un círculo por los otros seleccionados el Mago fue aplaudido por todos. Era el hito simbólico que faltaba para darle oficialmente la bienvenida a un volante que muchos empezaban a extrañar. Al jugador del Palmeiras se le vio alegre durante todo el entrenamiento. Estuvo casi siempre acompañado por Arturo Vidal. Había que ponerse al día tras casi cuatro meses sin compartir un camarín. El ex Colo Colo se río cuando perdió una pelota y le tocó ir al centro en el clásico “tontito”.Mañana se encontrará con Alexis Sánchez, uno de los que pedía a gritos el regreso del ex Universidad de Concepción. El tocopillano se integrará este martes a los entrenamientos y seguramente se vivirá otro momento especial. La selección vuelve a disfrutar de la presencia del volante y Jorge Sampaoli llena un espacio que el propio jugador había dejado vacío. El entrenador lo celebra y Valdivia está feliz. El Mago está de vuelta.