PF de la U: “Cuando llegamos había niveles anímicos bajos”

Marcelo Tulbovitz, Rodolfo Neme y Martín Lasarte componen el cuerpo técnico que llegó a mitad de año a la U. Cada uno cumple su rol. En silencio, Tulbovitz es quizás el más cercano a los jugadores y así se lo hacen saber. El plantel lo ve con cariño y respeto.

Este profesor de educación física uruguayo se siente a gusto en Chile, país en el que ya había trabajado el siglo pasado. Esas historias y su presente en la U los comparte con AS Chile.

¿Cuáles son sus sensaciones de estos cinco meses en la U?

"Muy positivas desde diversos ángulos, cumpliendo las expectativas deportivas y en lo personal me siento muy contento, muy feliz con este nuevo paso por Chile".

¿Se esperaban estar peleando así?

"Cuando te contrata un equipo como la U las metas y los retos deben ser muy altos. Lo otro, sí, venir con los antecedentes de los últimos cuatro torneos, con niveles anímicos bastante bajos el día que empezamos (16 de junio). Desde ese punto de vista uno se pone retos internos y colectivos. El colectivo era transformar el status quo que había en el reto de ir construyendo algo de a poco, en forma silenciosa".

¿Con qué camarín se encontraron y qué camarín tienen hoy?

"Con un plantel que de verdad es cero problema. Cuando marcas las pautas y miras a los ojos a todo el mundo y las pautas se respetan. Hoy tenemos un grupo fuerte y sólido".

¿Qué tanto de ustedes hay en que los jugadores hayan levantado el ánimo?

"Siempre en los grandes momentos son los jugadores los que cargan la bandera. La bandera del esfuerzo, del trabajo colectivo, de trabajar para el grupo, nosotros ayudamos desde nuestro lugar. Obviamente hay una línea de trabajo, de conducción, de metodología que la impartimos nosotros, pero el gran hacedor de la victoria es el plantel".

A usted se le sindica como el gran responsable del gran momento del Pato Rubio.

"El gran responsable del cambio de Patricio es Patricio. Nosotros tenemos que sacarle el jugo a la potencialidad de cada jugador, pero si el jugador no pone su voluntad, el reto, las ganas de ser mejor, tener ambición, hambre de gloria, por más que uno lo ayude, no va a poder. En este caso el principal responsable es Patricio Rubio".

Pero algún grado de responsabilidad tiene usted.

"Nosotros ayudamos y siempre lo haremos. Para mí el trabajo del cuerpo técnico no se acaba cuando se termina la práctica. Hay que seguir ayudando y estar las 24 horas al servicio del jugador, esa es nuestra forma de pensar y trabajar".

En el plantel dicen que usted es un gran motivador, a pesar de lo tranquilo que se ve.

"Soy así, tranquilo. Lo de motivar es lo que me sale ahí en el momento. Yo soy una persona muy tranquila. Sí tengo convicciones fuertes sobre todos los aspectos de la vida. Pasa que me involucro cuando me siento bien y yo me siento muy bien en la U. Cuando te sientes a gusto eso se exterioriza, pero se acaba la práctica y sigo así como me ves".

Usted tiene historia en el fútbol chileno. Estuvo en cuerpos técnicos de Cobresal (1999) y Santiago Morning (2001). ¿Qué recuerda? ¿Alguna anécdota?

"Tuve dos periodos extremadamente cortos en Chile y siempre me quedé picado por eso, porque me encantó el país. Y sí, tengo recuerdos de cosas lindas que pasaron. Hoy, 13 y 15 años después me vuelvo a topar con gente. En el partido con Colo Colo me vino a dar un abrazo Esteban (Paredes, a quien tuvo en el Morning), yo quedé muy contento porque pensé que ya no se acordaba de mí. En ese momento él era jovencito, jugaba en otra posición, más atrás, ya tenía muy buena zurda. Y hay otros que tuve que me han ido contactando y la satisfacción es enorme".

Tuvo una nueva oportunidad.

"La vida me devolvió una buena. Quería empezar de cero y así lo hicimos, en un club muy bueno que hoy valoro muchísimo. Ojalá que esto sea por un buen rato".